El cincuenta por ciento de los padres de los alumnos de esta escuela guaireña optó por la modalidad virtual para sus hijos, pero el otro 50% eligió las clases presenciales para el inicio de las actividades escolares, previsto para el 2 de marzo. Es por ello que la institución también se está preparando para recibir a los niños, aunque las condiciones no son las mejores, reconoció su directora, Lic. Maribel Sanabria.
La responsable de la escuela detalló que necesitan varias refacciones y ampliaciones, pero el principal problema son las chorreras y goteras de un pabellón de la institución que cuenta con cinco aulas para los niños más pequeños, del Prejardín, Preescolar, Primero y Segundo Grado, además de la sala de la dirección, que por el poco espacio también fue convertida en biblioteca.
Los pupitres y las sillas de los alumnos están deteriorados, ya que el agua que se filtra por el techo cae sobre el mobiliario y lo estropea, indicó Sanabria.
La directora está gestionando desde hace tiempo el arreglo del pabellón y también obras con miras a la ampliación de la institución, pero ni el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), ni la Gobernación de Guairá, ni la Municipalidad de Villarrica, dan respuesta. Quieren reemplazar el techo con una losa para en un futuro construir un segundo piso.
“Tenemos poco espacio y alta matrícula. Necesitamos más salas de clases para los alumnos. Y el pedido está en el crecimiento vertical, la construcción de losa, para poder ir creciendo paulatinamente para arriba”, indicó la directora. La Escuela Espíritu Santo cuenta con un total de 419 alumnos matriculados desde el Prejardín hasta el Sexto Grado, en los turnos mañana y tarde.