En el complejo en el que se detuvo a un hombre identificado como Juan Gregorio Cabañas no solo se ubicó una pista en condiciones óptimas para operar, sino también bombas eléctricas para cargas de combustible, reflectores, paneles solares para iluminación de la pista, 2 escopetas, bidones con combustible de aviación y documentaciones varias.
El fiscal Andrés Arriola acompañó el procedimiento, en el cual lastimosamente no se ubicaron aeronaves. Según datos de la Senad, el sitio sirve de escala para recepcionar las avionetas presuntamente cargadas de droga provenientes de Bolivia, Perú o Colombia y en el lugar no solo eran capaces de reabastecerse de combustible, sino incluso de hacerse revisiones mecánicas.
Tras la intervención se procedió a destruir la pista de tierra a fin de evitar que siga operando.