El médico especialista en neurocirugía Marcelo Rivas vaticinó un panorama esperanzador para el joven José Daniel Zaván. Debido a que en estos días se asume que la inflamación del cerebro sería mayor, se le hizo una apertura del cráneo para que la masa encefálica pueda desplazarse sin presión y en las próximas 48 horas debería comenzar a volver a la normalidad.
Una vez que esto ocurra, dependiendo de su evolución, los médicos podrían decidir si comenzar a retirarle gradualmente la sedación farmacológica y así evaluar su nivel de conciencia.
Actualmente, José está inducido a un sueño anestésico profundo, por lo que aún es muy temprano para hablar de posibles secuelas neuromotoras que pudieran quedarse debido a las graves lesiones. El doctor Rivas aclaró que recién a partir del despertar se podría evaluar la severidad de las lesiones e indicar tratamientos de recuperación que podría seguir.
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Su juventud es ventaja
Pero ahora la concentración de los médicos está en salvarle la vida y la función cerebral, pues el paciente ingresó en un estado crítico. No obstante, por fortuna mantiene su estabilidad.
El doctor Rivas auguró un porvenir positivo al recordar que “los huesos curan y el paciente es joven”.
“Si no se complica con infecciones las fracturas curan, la tasa de recuperación fisular del tejido disminuye pasada cierta edad, pero tenemos la ventaja de su juventud”, mencionó el galeno.
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El profesional rescató como punto clave la rapidez con que se le practicó al joven la cirugía de apertura del cráneo para permitir que el tejido encefálico inflamado pueda extenderse sin dificultad.
“Para nosotros, a la hora de tomar decisiones de cirugías radicales en cráneo, el tiempo en que se realiza el procedimiento es una ventaja, marca una diferencia en el pronóstico vital y, por otro lado, en la tasa de secuelas”, explicó Rivas.
Esperan que no haya complicaciones
Agrego que todavía queda “un largo trecho de 48 horas, quizás un poco más, de esperar a que el cerebro se desinflame y tenga un mejor volumen”. Luego, la consigna para el equipo médico será que no haya complicaciones posteriores.
Destacó que hasta el momento todas las variables fisiológicas en cuanto a parámetros numéricos que indican el estado de salud de Zaván han sido alcanzadas “con mucha eficacia, mediante la estrategia quirúrgica y farmacológica”.
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El doctor Agustín Zaldívar, director del Hospital de Trauma, consideró importante mencionar que las demás lesiones que tiene el paciente, como por ejemplo la contusión pulmonar, son agravantes de su situación general, pero esto se sobrelleva mediante la asistencia respiratoria mecánica.
Está crítico, pero no se agrava
Resaltaron como positivo que, si bien sus parámetros son intermedios, “no se agravaron, no se necesitó aumentar flujo de oxígeno dentro del respirador”.
Recordemos que el joven tiene fractura de húmero, luxación de cadera y otras numerosas lesiones que lo mantienen inmovilizado.
El día trágico
José Daniel Zaván Vaccari es el único sobreviviente de un accidente aéreo ocurrido el martes 9 de febrero, cuando siete personas fallecieron al caer un avión de la Fuerza Aérea en el que viajaban desde Fuerte Olimpo hacia la sede de la Fuerza Aérea en Luque.
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El avión cayó pocos segundos antes del aterrizaje. Hasta el momento se desconoce cuál fue el inconveniente de último momento que tuvieron y que ocasionó el accidente. El testimonio del único sobreviviente es clave para determinar los hechos.
Los fallecidos fueron el coronel Aníbal Antonio Pérez Trigo, el mayor Alfredo Darío Céspedes, el teniente 1° Marcos Samuel Romero, el teniente Manuel Guzmán Sotelo, el teniente 1° Williams Martín Orué Román, el suboficial mayor Pedro López y el funcionario de la Fuerza Aérea Paraguaya Críspulo Almada.