El neurólogo clínico Jorge Amarilla es uno de los 60 médicos que fueron descontratados el año pasado, pero que volvieron a ingresar al IPS luego de una serie de manifestaciones y cambios en la institución. Hace varias semanas se inició una mesa de diálogo para debatir las exigencias de los residentes y exresidentes del Instituto de Previsión Social, pero según confirmó hoy el doctor, no llegaron a ningún acuerdo.
Según su denuncia, toda la situación le colmó la paciencia al punto de tener que presentar su renuncia al cargo. En la nota, divulgada en las redes sociales, indica que decidió dimitir debido a las malas condiciones laborales en la previsional, donde no se puede dar un óptimo tratamiento a los pacientes; porque se denigra al personal médico contratado que culminó la residencia médica en el IPS al no reconocer su antigüedad para concursos a nombramiento y, finalmente, porque la paga no es acorde al servicio brindado a la institución.
“No puedo prestarme a dar servicio en un sistema en donde se busca premiar la mediocridad y castigar la excelencia”, culmina en la nota dirigida a sus superiores.
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Cerca del mediodía, el Dr. Amarilla relató que no se llegó a ningún acuerdo en las mesas de diálogo. “No llegamos a un acuerdo con respecto a la antigüedad con ellos. Es lo que se concluyó en esta mesa de diálogo. La cuestión detrás no comprendo bien pero no quieren retroceder en esa decisión. Sí nos ofrecen otras cosas que no pedimos, pero no nos quieren ofrecer la antigüedad”, reclamó en contacto con ABC.
Señaló que el IPS se escuda en un dictamen de la Comisión Nacional de Ciencias Médicas (Conarem), que indica que a esa institución no le compete decir si un residente puede o no generar antigüedad laboral. “Nadie quiere asumir que el residente sea trabajador o no y le piden a la Conarem que asuma. Nosotros vamos a pedir una resolución definitiva a la Conarem y a ver que responden”, agregó.
El neurólogo además aseguró que no solo esa problemática lo llevó a renunciar, sino las múltiples problemáticas que atraviesan en el IPS. Afirmó que la paga es muy inferior al sector privado y al promedio del Ministerio de Salud. “Es denigrante, sin embargo te piden que aguantes pero uno en algunos momentos pierden los estribos”, cuestionó.
Dijo que la pandemia, la falta de reajuste salarial desde hace más de 11 años y la imposibilidad de brindar tratamientos básicos por la falta de insumos son situaciones que colman la paciencia de todo el personal de la previsional.
“Hay algunas veces que no se puede dar tratamientos básicos, el paciente reclama porque es su derecho, pagan un seguro que dice que deben tener todo a su disposición y no estamos pudiendo cumplir y lo que estamos dando la cara por eso somos los médicos. Y esa es una situación que eventualmente va a colmar”, finalizó.
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