Gabriel Espínola, secretario adjunto de la Organización de Trabajadores de la Educación-Auténtica (OTEP-Auténtica), relató el panorama de cara al inicio de clases presenciales y virtuales de manera conjunta. En primer lugar, destacó que la inversión en infraestructura fue mínima durante el año pasado y muchas instituciones educativas no están en condiciones de recibir a los alumnos ni mucho menos garantizar el cumplimiento de los protocolos de la pandemia.
Debido a que muchos directores están informando sobre los problemas en infraestructura, la organización dio un plazo hasta el 22 de febrero para que el MEC establezca nóminas de instituciones que están en condiciones de salud y seguridad para albergar a estudiantes, docentes y padres. “Nosotros, a la vez, vamos a dar nuestra nómina para cotejar y comprobar si están dadas las condiciones”, añadió.
Asimismo, destacó que se debe discutir cómo recuperar el proceso de enseñanza que se delegó al docente en la pandemia y se hizo deficitario debido a la irresponsabilidad de las autoridades. En ese sentido, indicó que desde 1998 el MEC cuenta con un fondo de G. 124 millones para incorporar tecnología en el aprendizaje y apenas se invirtió el 20% de ese monto.
Aseguró que unos 40.000 docentes se formaron en tecnología, pero solo 8.000 recibieron dicha educación y todo ello derivó en los fracasos educativos de esta pandemia. “Hay una irresponsabilidad que no quieren asumir (desde el MEC). Solo asumiendo errores podemos caminar y mejorar”, añadió esta mañana en contacto con ABC.
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Recalcó que los docentes consideran que la presencialidad es necesaria pero debe ser garantizada por el Estado, que debe poner en condiciones todas las aulas, baños y lavaderos y que debe contratar servicios de limpieza para fortalecer la salubridad en el marco de la pandemia.
Por otra parte, cuestionó la falta de apertura y comunicación fluida del Ministerio. Aseguró que hasta la fecha no han accedido a todos los protocolos y sobre todo al esquema de organización que se planea tener en la modalidad dual (virtual y presencial).
“Uno de los graves problemas es el miedo a que se participe. Hemos tenido algunos intercambios de momento inicial a esta administración, pero no hemos podido avanzar. En todo el 2020 no hemos podido tener reuniones presenciales (...) Unas pocas virtuales que fueron forzadas a través del Senado”, criticó.
Aseguró que han enviado innumerables notas reclamando la falta de información a los docentes, pero no han tenido respuestas. “En los últimos tiempos, las autoridades de educación son especialistas en escucharse a sí mismas, no a otros”, evaluó.
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Cabe recordar que en el sector público el inicio de clases se prevé para el 2 de marzo. Se planean clases híbridas: en parte presenciales y en parte virtuales, además de las clases netamente virtuales para los niños cuyos padres aún no deseen mandarlos a las aulas por la pandemia. También hasta el 20 de febrero tienen tiempo de tomar esa decisión.
Además, según adelantó el MEC, los padres tendrán tres momentos en el año para decidir el cambio de la modalidad virtual a la presencial. En las instituciones educativas será obligatorio el uso de tapabocas, el distanciamiento físico, la higiene constante de manos y la ventilación de las aulas.
En las últimas semanas se ha denunciado públicamente el mal estado de innumerables instituciones que se están derrumbando o cuyos techos y paredes se encuentran a punto de caer.
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