La tormenta acabó por dañar aún más las viejas escuelas públicas con necesidades de refacción de hacía mucho tiempo. Por ejemplo, en la escuela República de Cuba, parte del techo de un pabellón que ya estaba clausurado por peligro de derrumbe, se vino abajo. Lidia Mariana Gómez, de la cooperadora escolar, contó que también necesitan sillas y pupitres y urge la refacción de las cañerías, ya que apenas tienen agua potable.
La institución recibe a unos 400 estudiantes del Bañado, de los cuales, alrededor de la mitad quieren clases presenciales, contó la directora Graciela Noguera. Explicó que esta semana unos arquitectos fueron en nombre del Ministerio de Educación (MEC) y le prometieron la construcción de cinco aulas próximamente.
En la escuela República de Panamá se derrumbó la muralla, lo cual se sumó a las goteras en el techo de las aulas y a la inundación del patio cada vez que llueve.
En el colegio Ysaty las clases van a comenzar bajo un tinglado, porque las aulas, a punto de caer, serán reparadas, según les prometieron en el MEC.
Petropar proveerá alcohol
Ayer, los ministros de Salud, Julio Mazzoleni; de Educación, Eduardo Petta; de Hacienda, Óscar Llamosas; y el presidente de Petropar, Denis Lichi, se reunieron con el presidente Mario Abdo. Al salir anunciaron que Petropar proveerá alcohol al 70% a todas las instituciones educativas públicas para los procesos de desinfección.
Los ministros también prometieron que por fin este lunes Hacienda transferirá G. 22.000 millones en concepto de fondo de gratuidad para las instituciones educativas. Una segunda transferencia, de G. 21.000 millones, anunció Llamosas para fines de febrero o principios de marzo.
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