Las imágenes del caso de sicariato fueron reveladas en exclusiva por el programa Crimen y Castigo de ABC TV.
El video principal fue grabado por una cámara de seguridad instalada en la parte lateral de la casa del comisario principal retirado Lázaro Misael Gutiérrez Ortiz (64 años), suegro del piloto aeronáutico ultimado.
Según el material, el piloto civil Richard Leonardo Sosa Espinoza (45) llegó a la casa de su suegro en su camioneta BMW X6 a las 20:43 de aquel lunes 18 de enero, como para recoger a su esposa Gabriela María Gutiérrez Codas (26), también piloto.
Ya estaban reconciliados
El citado matrimonio estaba distanciado, pero justo aquel día se reconciliaron.
Es más, esa misma noche ya iban a regresar juntos a su casa de Luque, luego de que la mujer permaneciera unas semanas en la casa de su padre, el policía retirado.
Richard avisó a Gabriela que estaba llegando y esta salió hacia el portón justo cuando su marido estacionó en frente.
Sin embargo, la mujer volvió a entrar a la sala para despedirse de su padre, pero justo en ese momento apareció en la calle un sicario que aparentemente bajó de un automóvil que pasó raudamente..
Otra versión indica que el matón ya estaba esperando en un patio baldío y que huyó en una moto con un cómplice.
Lo extraño es que, según el video, el sicario aparentemente primero agredió al piloto, quien se estrelló contra el portón de la casa de su suegro.
Posteriormente, la víctima intentó correr hacia el otro lado de la calle, pero en ese momento el criminal le disparó con un revólver.
Al escuchar el tiro, la esposa del piloto salió de la sala, pero se quedó en el corredor frente al portón, aún dentro de la propiedad.
Casi inmediatamente después salió detrás de ella su padre, el comisario retirado, quien lo primero que hizo fue estirar del brazo a su hija y meterla de nuevo a la casa.
Cuando padre e hija entraron a la sala, el sicario ya había escapado, pero Richard seguía vivo en la calle.
Quedó agonizando
Si su esposa o su suegro salían al menos después de que huyera el sicario, tal vez podrían haberle salvado la vida a Richard al auxiliarlo en su propia camioneta que había quedado con el motor en marcha.
Extrañamente, pese a que el piloto agonizaba en la calle, nadie más salió de la casa de su suegro, ni siquiera su esposa, según certificaron los policías intervinientes.
Orden de allanamiento
Ya a la madrugada, la Policía y la Fiscalía tuvieron que derribar a patadas una puerta para entrar con una orden de allanamiento.
Justamente, la actitud de la familia política del piloto fue lo que más llamó la atención de los investigadores.
De hecho, una de las teorías del crimen sostiene que su suegro pudo haber estado detrás del ataque, porque era sabido que él se oponía a que su hija regresara con Richard.
La otra versión está orientada contra otro piloto involucrado en una supuesta trama pasional y al que no convenía que el matrimonio se reconciliara.
El viernes último, la fiscala de Crimen Organizado, Alicia Sapriza, se constituyó en la casa del matrimonio, en Luque, de donde levantó varias evidencias que serán analizadas para tratar de llegar al mandante.