El jefe comunal señaló que están asistiendo como pueden a los damnificados y que los voluntarios de la Unidad de Rescate y Extinción Capiatá-Central realizan un gran esfuerzo, así como efectivos de otras unidades. Los bomberos no pararon en toda la madrugada auxiliando a automovilistas, a familias inundadas y a animales.
“Realmente fue un sábado y domingo de furia. Primero estuvimos apoyando el incendio en Villa Elisa (planta de Petropar), luego dos accidentes graves con gente atrapada, más los pedidos después de auxilio por inundaciones, pedidos de auxilio sin parar”, acotó Richard López Abdala, miembro de la Unidad de Rescate.
La fuerte correntada arrasó también con varias vías, llevándose a su paso piedras del pavimento pétreo.
El jefe comunal capiateño señaló que la actividad se está centrando en el relevamiento de datos para identificar los casos más urgentes a modo de dar respuesta. Cuentan con 15 motobombas para desaguar viviendas.