Piden mejoras para revitalizar área de laguna de Itá, zona donde escaparon los yacarés

El estado del cerco perimetral de la laguna Itá tiene numerosas grietas que son parchadas con material precario que fácilmente puede retirarse, según se observa a simple vista. Los pobladores están seguros que si se se repara y hermosea también en los alrededores este puede ser un punto turístico importante con las medidas de bioseguridad que impone la pandemia. Agregaron que que las autoridades incumplen hace tiempo las promesas de arreglos del vallado de seguridad. El sitio recobró protagonismo luego de videos viralizados de yacares “paseando” una noche de tormentas.

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Según Óscar Pintos, miembro de la organización de la sociedad civil “Salvemos la Laguna " hace varios años reclaman a los responsables de la comuna local a que atiendan los problemas. Solicitaron vía notas que se invierta en reparar y poner en condiciones el vallado.

En muchos sectores se colocaron ladrillos y pequeños bloques de cemento para tapar los agujeros. Estos orificios dan suficiente espacio para que los yacarés ganen las calles.

Otra arista que preocupa es la ausencia de cuidadores de la municipalidad. Como el parque no está enrejado es un blanco fácil para que malintencionados dañen el espacio verde. Incluso si no hay guardias o personal encargado del control pueden arrojar basura y dañar la biodiversidad, advierten.

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Según un poblador habría como cuarenta caimanes, pero el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) habla de diez. El ente estatal encontró además en su reciente verificación cuatro tortugas y varias especies de aves.

Reactivación económica

Hace 22 años que los caimanes habitan en el agua, según un lugareño. Los ciudadanos consideran que la laguna y su entorno pueden ser explotados turísticamente. Eso daría un impulso importante para vendedores ambulantes y comercios de la zona.

Los trabajadores creen que es una opción válida mejorar las instalaciones y que las personas se acerquen. Con eso aumentará el movimiento en compras en el centro de la ciudad. Entre otras áreas de esparcimiento está el anfiteatro, que se encuentra visiblemente abandonado en sus gradas. Le falta repintar y eliminar los yuyos.

A metros del recurso hídrico hay locales gastronómicos. Con la crisis sanitaria las ventas no son como antes, según comentaron y los comerciantes necesitan que se revitalice cumpliendo las medidas de sanitarias.

La noticia del escape de los ejemplares motivó a la gente de otras ciudades a visitar este llamativo espacio verde y de biodiversidad. Según las imágenes captadas esta fecha por nuestro equipo de ABC, algunos trajeron a sus pequeños para que tengan un contacto cercano con la naturaleza.

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