Desde un inicio el asesinato de Sosa Espínola generó dudas, ya que el crimen se perpetró en la calle frente a la vivienda de sus suegros, que pese a ver al hombre moribundo no salieron a auxiliarlo e incluso se requirió una orden de allanamiento para que la Policía y la Fiscalía puedan ingresar al sitio.
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De hecho, la imágenes de circuito cerrado de la vivienda de los suegros de Sosa Espínola que se difundieron en el programa Crimen y Castigo muestran cómo la víctima llega y estaciona su vehículo frente a la residencia, y es recibido tras la reja por su esposa, que lo saluda e ingresa a la vivienda aparentemente para buscar algo o despedirse de los residentes de la misma.
En el momento que la mujer ingresa a la vivienda, se produce el mortal ataque. Se observa como un hombre, cuyas características no se llegan a apreciar bien por estar cubierto con una capucha negra, primeramente golpea a Sosa Espínola, que incluso choca contra el portón de la vivienda de sus suegros, antes de intentar rodear su vehículo, siendo perseguido por el atacante con arma de fuego en mano.
Ya en la calle, es alcanzando a balazos, a consecuencia de los cuales falleció en el sitio, sin poder ser auxiliado. En las filmaciones también se aprecia cómo la esposa de Sosa Espínola sale tras escuchar los disparos, pero es llevada por su suegro al interior de la vivienda de donde no salieron hasta la mañana siguiente, cuando la Policía y la Fiscalía tuvieron la orden de allanamiento.
El hecho de no intentar auxiliar a la víctima así como el por qué el supuesto sicario no disparó directamente son dudas que persisten tras la divulgación del video. La posibilidad de un intento de robo tampoco es la principal línea investigativa, ya que el vehículo y las pertenencias de valor del asesinado no se tocaron.
Incluso, imágenes de circuito cerrado muestran la reacción de los vecinos tras escuchar los tiros, y no se llega a apreciar si el sicario descendió de un automóvil o se desplazaba en una motocicleta, ya que ambos tipos de vehículos pasaron por la zona al momento del ataque.
Tanto los investigadores como Justo Daniel Sosa, el hermano del fallecido, manejan el dato que la pareja no se encontraba conviviendo y estaban en proceso de reconciliación, por lo que un móvil pasional es otra arista entre las hipótesis analizadas. Actualmente la fiscala Alicia Sapriza lleva adelante la investigación.