La vitalidad en San Bernardino en temporada alta de vacaciones y escapes hacia sitios más alegres es un atractivo para los organizadores de eventos, que si bien ahora tienen que cumplir un protocolo establecido por el Ministerio de Salud, todo puede ir al descalabro con la permisividad.
Joshua Dietrich se presentó el viernes pasado en el anfiteatro José Asunción Flores, el muchacho es revelación musical en las plataformas digitales, y el deseo de bailar y divertirse atrajo a los jóvenes que acudieron en masa. La actividad que en otros tiempos hubiera producido admiración esta vez fue el amargo sabor de una profunda indignación, ya que aglomerados y cantando, los participantes eran los candidatos ideales para que el covid se esparza sin fin.
Los responsables del festival se exponen a multas de G. 16 millones, y es que por un lado se acepta que haya una convocatoria multitudinaria, y por la otra se sabe que las aglomeraciones y la cercanía social, a más de lo que hoy se sabe: que el covid se transmite por el aire a través de saliva, secreciones o gotículas cuando la persona habla, tose o canta.
Estuvieron cerca de 2.000 personas
La policía reportó la presencia de 2000 personas, en una jornada de pura diversión, pero muchos que guardan estrictamente los consejos médicos, como Juan Grassi, representante gastronómico apuntó en sus redes dijo que el artista es un irresponsable al igual que los organizadores, que “dan vergüenza”. Mientras el ministro Mazzoleni pidió que no se asista a este tipo de encuentros donde se violan las normas.
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La comuna, por su parte, suspende las actividades en este predio; Asuntos jurídicos del ministerio pidió una investigación y proceso penal.
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La fiscalía tomó en cuenta las imágenes
El fiscal Gustavo Sosa dice que “las imágenes difundidas son claras, hay aglomeración, una cantidad grande de personas, el caso es grave y la multa puede llegar a 16 millones de guaraníes”. Suma que si se compara con lo que cuesta una terapia, G. 50 millones por día, no es nada.
Mientras los hospitales están abarrotados de pacientes graves por covid, resulta que en un evento se violan las normas de distancia social, sin respetar las indicaciones de Salud. Los organizadores dijeron que en ese momento se juntaron para una selfie, pero el gran número de personas cantando y bailando al unísono dan la idea del gran peligro que representan en plena pandemia.