El problema es de larga data, pues en cada sequía el pozo del centro asistencial se seca y se suspende el suministro del vital líquido. Desde hace más de tres meses deben recurrir a los bomberos voluntarios para abastecer el tanque.
Cada vez que llueve el pozo acumula un poco de agua, pero en cuestión de horas se vuelve a secar, explicaron funcionarios.
El director de la Décima Región Sanitaria, doctor Hugo Kunzle, explicó que los geólogos del Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (Senasa) habían hecho un estudio de suelo y constataron que no es factible perforar un pozo artesiano dentro del centro asistencial por lo que se está buscando alguna alternativa. Agregó que una de las alternativas es traer el agua desde un pozo de la Itaipú Binacional que está a dos kilómetros o la construcción de un nuevo pozo en algún predio más cercano por parte de la Gobernación del Alto Paraná.
Pero, como urge una solución de corto plazo, Kunzle dijo que recurrirán a un vecino que cedió el uso de pozo artesiano por unos meses.