Los vecinos del barrio La Negrita I, Fracción Las Palmeras, barrios San Blas Loma y gran parte del barrio Centro salieron nuevamente a manifestarse y relataron que en otras ocasiones, a través de marchas en las calles y frente al local de la Essap, habían presentado sus reclamos.
Sin embargo, solo recibieron promesas de que van a perforar un nuevo pozo y que era inminente la solución a la acuciante falta del vital líquido en la zona. Pero la situación en este verano se está agudizando y nadie se ocupa en ver la forma de acercarles agua para hacer frente a la ineficiencia de la aguatera, dijo José Cáceres.
El cierre intermitente de la ruta lo realizaron esta vez por más de una hora, luego marcharon en las calles de la ciudad y llegaron a la Municipalidad local. En varias ocasiones, la intendenta Lorena Burgos (ANR) se comprometió a buscar alternativas de solución, pero todo quedó en promesas.
Los usuarios de agua potable están cansados de las promesas. Es una lucha de más de 8 años y como capital departamental tendría que ser prioridad para las autoridades locales, departamentales y nacionales atender el reclamo de su pueblo, destacó Cáceres.
Los manifestantes consideran que la compañía Naranjo queda en una zona alta, camino a Piribebuy, y que en dicho lugar se puede excavar un pozo para poder distribuir a todas las comunidades que precisan del vital líquido.
“La Essap Paraguarí está con un proyecto de perforación de pozo artesiano en el kilómetro 60 de la ruta PY01, que la Entidad Binacional Yacyretá va a estar concretando. Ahora se está gestionando la compra del inmueble en el lugar para poder iniciar en la brevedad posible los trabajos de excavación”, dijo el funcionario administrativo de la aguatera Nenelio Ojeda.