El operativo fue dirigido por la fiscala de Ciudad del Este Stella Mary Ramírez, quien estuvo acompañada por policías de Investigaciones de Alto Paraná.
La citada unidad recibió ayer de siesta la denuncia de parte de agentes de la Policía Civil del Brasil que integran el Comando Tripartito.
Los efectivos brasileños, a su vez, fueron quienes auxiliaron a su compatriota Julia de Lima Venancio (21 años), quien se presentó en un banco de Foz de Yguazú para retirar un giro de 25.000 reales (G. 35.000.000) enviado por su familia desde São Paulo.
Según la denuncia, la plata iba a ser usada para pagar el rescate exigido por los policías de la comisaría de Torín, quienes a su vez esperaban a la mujer en Ciudad del Este en un rodado en el que seguía retenido su novio, Metheus Magiocca (22). Como la mujer no volvía, los policías paraguayos abandonaron al joven brasileño y regresaron a su unidad.
La pareja fue capturada el lunes a las 16:00 frente a la comisaría de Torín, colonia del municipio de Juan Eulogio Estigarribia, sobre la Ruta PY02, 104 kilómetros después de Coronel Oviedo y a 113 kilómetros de Ciudad del Este.
Magiocca dijo, en entrevista en el programa “Momento Justo” por la 730 AM, “llegamos a Paraguay para turismo el 6 de enero. Estuvimos un día en Ciudad del Este, después por Encarnación, Trinidad y Asunción”.
El lunes los brasileños volvían a su país en una camioneta Jeep blanca. En el trayecto “nos atajaron los policías, nos pidieron nuestros documentos, nos bajaron del auto y empezaron a pedir plata, desde el principio. Querían 50.000 reales, pero nosotros no teníamos ese dinero”.
Metheus también dijo que “fuimos amenazados con recibir 25 años de cárcel, de que nos iban a matar y mi novia iba a ser acusada por prostitución, que nos iban a plantar droga en el auto incluso”.
Ante esta situación “comenzamos a pedir dinero a nuestras familias, nos transfirieron y logramos juntar 20.000 reales que era lo mínimo que nos pidieron, pero nos pidieron más. Entonces pedimos más a nuestras familias. Juntamos 25.000, pero no aceptaban transferencia, solo efectivo”.
De hecho, los paulistas quedaron privados de libertad toda la noche, sin que la novedad fuera comunicada por los policías al conducto correspondiente.
Ayer, la pareja fue llevada en su camioneta, al mando de policías y escoltada por otros dos efectivos en un auto particular hasta Ciudad del Este, donde la joven subió a un taxi y cruzó a Foz para retirar la plata, pero sin éxito. Ahí, alertó a la Policía Civil brasileña de lo ocurrido y el taxista a su vez, avisó a los efectivos paraguayos, quienes liberaron a la pareja.
Así, cuando trascendió el caso, la fiscala intervino la comisaría y ordenó la detención del suboficial inspector Eladio Giménez, suboficial inspector Gustavo Toledo, suboficial inspector Osmar Paredes y suboficial primero Julio Díaz.
El jefe de la comisaría, comisario principal Alcides Velázquez, extrañamente, se salvó de quedar preso, cuando que él era el principal sospechoso, según la denuncia de la joven brasileña.
Metheus reflexionó: “Estaremos mejor cuando lleguemos a casa”, llevándose una gran decepción de nuestro país a pesar de que “sabemos que no todos los paraguayos son como esos policías”, finalizó.