La Ley Nº 6672, que aprueba el Presupuesto General de la Nación (PGN) 2021, promulgada el último fin de semana por el Poder Ejecutivo, prevé más de G. 5,8 billones (US$ 843,6 millones) para cumplir con los compromisos contraídos con organismos financieros internacionales, agencias de gobiernos y tenedores de bonos del Tesoro.
El referido monto representa un incremento de G. 1,1 billón (US$ 165,9 millones), que implica 24,4% más con respecto a lo presupuestado en 2020 para cubrir los intereses y la amortización de los préstamos, lo que obedece al acelerado ritmo de endeudamiento que registra el país desde 2013, principalmente estos dos últimos años del gobierno de Mario Abdo Benítez.
De acuerdo con los datos del presupuesto, los intereses de la deuda interna caen 16%, pero los de la deuda externa suben 37,3% y dentro de este grupo, para los créditos otorgados por organismos multilaterales crecen 38,8% y para los bonos soberanos, 25,8%.
Así también, el monto destinado para el pago de la amortización de la deuda interna crece 20,5% y de la deuda externa, 19,7%; en tanto que para las comisiones se reducen 21% (ver cuadro ilustrativo).
El ejercicio fiscal 2020 cerró con un déficit fiscal de US$ 2.130 millones, equivalente al 6,2% del PIB; en tanto la deuda pública total (administración central y entes descentralizados) se situó en casi US$ 12.000 millones, 33,5% del PIB, muy por encima del 30% que economistas y exministros de Hacienda de nuestro país consideran razonable y sostenible.
Las cuotas de la deuda se pagan con los fondos captados con la emisión de bonos internos y soberanos, lo que se conoce como “bicicletear la deuda”, pero los intereses deben ser cubiertos con recursos genuinos provenientes de la recaudación de impuestos, porque es un gasto corriente y la ley de Administración Financiera prohíbe pagarlo con deudas.
Esta prohibición, sin embargo, se suspendió el año pasado en el marco de la ley de emergencia por la pandemia del covid, lo que le permitió a Hacienda usar los fondos del préstamo de emergencia para estar al día con los compromisos, unos US$ 75 millones.
Para pagar gran parte de estos compromisos que vencen en el transcurso del ejercicio, la ley de presupuesto 2021 autoriza a Hacienda a emitir bonos por un monto de hasta US$ 600 millones a nivel local o internacional.
Se viene una lluvia de emisión
La ley de presupuesto 2021 autoriza a emitir bonos por US$ 600 millones para pagar la deuda y realizar inversiones en infraestructura, también autoriza a la Dinac endeudarse, vía préstamo o bonos, por hasta US$ 30 millones para la compra de radares. Además, otra emisión de bonos por US$ 500 millones autorizada por ley de administración de pasivos, para “bicicletear” los bonos soberanos que vencen en 2023. Asimismo, el presupuesto autoriza a la AFD a colocar bonos por US$ 260 millones para capitalizar sus operaciones y el plan de recuperación económica Ñapu’a Paraguay prevé un endeudamiento por US$ 340 millones, vía bonos o préstamos, para cubrir los programas de reactivación y asistencia social.