El representante de la Federación de Asociaciones de Padres de Instituciones Privadas (Fedapar), Christian Lozano, dijo que existe un porcentaje bastante alto de padres que prefieren el retorno a las clases presenciales, por supuesto, si les garantizan que las instituciones cumplirán con todas las medidas de bioseguridad.
Entre los motivos por los que los padres desean las clases presenciales, Lozano citó que hay preocupación por el aprendizaje de la lectoescritura de sus hijos, así como la comprensión de las operaciones matemáticas, que son la base de la educación y es muy difícil su enseñanza a distancia.
En cuanto a medidas sanitarias, recordó que también las instituciones esperan que los padres ayuden a cumplir las normas de bioseguridad.
Privados inician antes
Las instituciones del sector privado serían las primeras en probar la experiencia de la modalidad híbrida, pues ellas iniciarían las clases ya en la primera quincena de febrero.
Lozano explicó que algunas instituciones educativas privadas optarán por la asistencia en semanas intercaladas, de tal manera que los alumnos puedan usar las aulas vacías del ciclo opuesto para dividirse en clases y así evitar la aglomeración.
Además, mencionó, continuará funcionando una sección solo virtual para chicos que no tengan autorización de los padres para asistir.
Se deben respetar las burbujas
“El primer escollo con el que nos encontramos es formar las burbujas de 16 personas que indica el plan del Ministerio de Salud en conjunto con Educación. Para eso hay que tener la cantidad de aulas o hacer las clases por turnos. Además, se deben tener en cuenta los accesos para lavatorios, es toda una logística que las instituciones tienen que desarrollar”, describió el representante de los padres de colegios privados.
Por otro lado mencionó que la percepción general en cuanto a la validez, es que los niños aprenderán mucho más en clases presenciales.
Mencionó en otro punto, que no se debe olvidar la realidad emocional por la que atraviesan los menores. “Mantenerlos encerrados en la casa dos años será complicado. De alguna manera tenemos que aceptar esta modalidad híbrida, por lo menos para aquellos chicos que pueden asistir, que no tengan enfermedades de base o en sus casas personas con enfermedades de base”, expresó Christian Lozano.
Resaltó que hubo experiencias positivas en cuanto al retorno de los chicos del tercer año. “Hasta donde sé no se reportaron contagios en los actos de graduación, se hicieron bien los protocolos. Algún día tenemos que retornar a lo que sería lo más parecido a la normalidad”, opinó el padre de familia.