Gustavo Dos Santos Ros, abogado acusado por producir documentos de contenido falso y ligado a una rosca que consiguió despojar cerca de 10.000 hectáreas en la última década, también se quedó con parte de la propiedad del alemán Nikolai Neufeld.
Así lo revelan documentos a los que tuvo acceso ABC Color.
Dos Santos Ros se quedó con unas 5.000 hectáreas de las tierras de Neufeld. La finca que quedó a nombre del abogado, está al lado de la propiedad que la rosca encabezada por Dos Santos Ros vendió por G. 25.000 millones al Estado.
Historial de despojo
El de Nikolai Neufeld es uno de los casos más emblemáticos a los que estuvo ligado el esquema encabezado por Dos Santos Ros.
El extranjero había comprado a finales de la década de 1990 unas 26.000 hectáreas de tierras entre los departamentos de Caazapá e Itapúa.
Neufeld en su terreno ideó una colonia “modelo” poblada por colonos alemanes de origen ruso. Pero el proyecto no prosperó y varios de los primeros ocupantes del lugar regresaron a su país y denunciaron al colono por estafa.
Neufeld fue condenado a cinco años de cárcel en Alemania por estafa y lesión de confianza.
Mientras Neufeld cumplía la condena en su país, en el nuestro comenzó una repartija de sus miles de hectáreas de terreno. Sus supuestos apoderados, con apoyo del grupo de abogados liderado por Dos Santos Ros, negociaban las tierras amparados en un poder amplio otorgado por el colono.
Neufeld convenció a unos 200 compatriotas suyos para establecer una colonia en Paraguay. Les vendió las tierras a 2.400 euros la hectárea y después desapareció.
Esas mismas fincas fueron vendidas luego al Indert y a terceros, entre ellos el mismo Dos Santos Ros. Este organismo estatal adquirió unas 3.000 hectáreas tasadas en US$ 5 millones durante la administración del liberal Juan Carlos Ramírez Montalbetti al frente de la institución.
A pesar de las advertencias del embajador alemán, el Instituto procedió a pagar a un supuesto apoderado: Marcos Andrés Ibarrola, cuyo poder no fue firmado por Nikolai Neufeld, sino por Heinrich Lowen, también ciudadano alemán, que alega igualmente tener el poder de Neufeld, aunque no figura en el expediente.
Transferencia por “honorarios”
El mismo Marcos Ibarrola que apareció en el proceso de venta de la finca 2107 al Indert, por la que se consiguieron G. 25.000 millones, es quien firmó la transferencia de una propiedad de 4.992 hectáreas a Dos Santos Ros.
Ibarrola invocó nuevamente su carácter de apoderado del apoderado para realizar la transferencia. La propiedad pertenecía a Nikolai Neufeld, pero fue entregada por Ibarrola que decía ser apoderado de Heinrich Lowen, a su vez apoderado de Neufeld.
En una de sus varias visitas a la redacción de ABC Color en las últimas semanas, Dos Santos Ros sostuvo que la transferencia de la propiedad fue en concepto de pago de sus honorarios profesionales.
Lo curioso del caso es que por una propiedad ubicada en la misma zona, Dos Santos consiguió que el Indert desembolse un total de G. 25.000 millones. Es decir, sus honorarios deberían estar muy por encima de lo pagado por el ente agrario.
Los desconoce
La cuestión se vuelve todavía más grave si se tiene en cuenta que el alemán Nikolai Neufeld dijo en tribunales de su país natal que no conocía ni a Ibarrola ni a Dos Santos.
“No conozco al tal señor Gustavo Dos Santos Ros. Tampoco le otorgué nunca ningún poder para vender inmuebles en mi nombre y tampoco recibí ningún dinero del señor Dos Santos por tal venta”, dijo Neufeld en un juzgado de Alemania cuando le consultaron sobre las ventas que había realizado el grupo encabezado por el abogado.
“Tampoco otorgué poder para la venta de inmuebles a favor de un tal señor Marcos Andrés Ibarrola”, siguió.
“No los conozco. Por lo tanto no amplié ningún poder para la venta de inmuebles a favor de estos señores”, sostuvo Neufeld.
En otro momento de su comparecencia, Neufeld señaló claramente que NO AUTORIZÓ la venta de la finca 2107 ubicada en Itapúa, que fue entregada al Indert por G. 25.000 millones.