Según la versión de algunos lugareños, poco antes de las 23:00 del jueves último, un grupo de niños estaba manipulando algunos juegos de pirotecnia en la intersección de calles Florencio Villamayor y Río Jejuí, detrás mismo del ex-Cabildo.
En un descuido, uno de los petardos fue a estallar contra un cocotero en el que se originaron las llamas; luego, el agobiante calor y el viento norte que soplaba a esa hora propagaron el fuego hacia las precarias viviendas, casi todas de madera y chapas, que estaban aglomeradas en aquel sector del populoso barrio Ricardo Brugada de la capital, más conocido como la Chacarita.
Tras los primeros pedidos de auxilio, bomberos voluntarios y efectivos de la comisaría jurisdiccional acudieron a la zona, de difícil ingreso para los carros hidrantes debido a la falta de espacio, situación que propició que en cuestión de minutos el siniestro se volviera prácticamente incontrolable.
Al mismo tiempo, los profesionales se encargaron de cortar el suministro eléctrico al sector en donde se entrelazan los cables de las conexiones clandestinas a la red de la ANDE, que también representaba un peligro mortal para los damnificados, explicaron los agentes.
Los primeros vecinos que fueron alcanzados por las llamas casi no pudieron salvar nada de sus pertenencias, y se vieron obligados a salir corriendo hacia la plaza del Congreso Nacional con lo puesto.
Sin embargo, los demás vecinos, al ver que se venía el fuego y que inexorablemente iban a ser afectados, juntaron todo lo que pudieron, lo cargaron al hombro (ropas, colchones, sillas, algunos electrodomésticos), además de algunos animales de corral, como gallinas, chanchos y otros con los que corrieron a buscar refugio frente a la Catedral Metropolitana.
Pese a la magnitud del siniestro, los agentes de la comisaría 5ª de Asunción no reportaron casos de lesionados graves o fallecidos; solo algunas personas que tardaron en salir del sector afectado o quienes ayudaron en el combate con las llamas sufrieron algunos problemas respiratorios y fueron asistidas por los paramédicos, informó el director de Policía de Asunción, comisario general inspector Silvino Leguizamón.
En la mañana de ayer, autoridades de la Municipalidad confirmaron la instalación de un albergue para todos los damnificados en la plaza de la Catedral Metropolitana, donde recibieron asistencia de diversas instituciones como la Policía, los militares, Ministerio de la Niñez y Adolescencia, para la alimentación, asistencia médica y algunos elementos de primera necesidad.
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