El gasto público aumentó de enero a diciembre G. 13,9 billones (US$ 2.190 millones), lo que equivale a un 16,1% más, que se da por los préstamos de emergencia sanitaria obtenidos para hacer frente a la pandemia por covid-19.
Enero arrancó con un presupuesto inicial de G. 86,3 billones (US$ 13.525 millones) y hasta el pasado martes 22 del presente mes, el monto alcanzó más de G. 100,3 billones (US$ 15.716 millones).
La suba se genera, principalmente, entre los meses de abril y mayo con la implementación de la ley de emergencia sanitaria, que autorizó un endeudamiento de hasta US$ 1.600 millones, para crear el fondo que permita fortalecer el sistema de salud pública y mitigar el impacto de la cuarentena en la economía.
Estos fondos fueron conseguidos mediante la emisión de bonos soberanos y bonos locales, así como préstamos de organismos financieros internacionales; a lo que también se sumó un paquete de créditos por US$ 390 millones, que ya estaban en proceso de negociación, pero que mediante esta misma ley fueron confirmados y utilizados igualmente con esta finalidad.
En lo que resta del año se estima aumentará el monto final del PGN 2020, ya que deberán ser incorporados en la medida de su ejecución los nuevos préstamos aprobados dentro del programa de recuperación económica “Ñapu’a Paraguay”.
Hacienda estima que cerrará el ejercicio con un déficit fiscal del 6,1% del PIB, el tercero consecutivo por encima del tope de 1,5% establecido en la ley de Responsabilidad Fiscal, y un endeudamiento público del orden del 33,1% del PIB.
Ejercicio 2021
Para el próximo año, el Ejecutivo había presentado a consideración del Congreso, incluyendo la adenda, un proyecto de Presupuesto General de la Nación de G. 85,7 billones (US$ 12.098 millones), pero el monto sancionado por el Legislativo subió a G. 92,2 billones (US$ 13.010 millones) con los aumentos incluidos.
La cartera fiscal está realizando una revisión total de la ley antes de su promulgación, para determinar todas las modificaciones incluidas en el Congreso y, a partir de los resultados, definir las medidas que se establecerán en el decreto reglamentario para mitigar su impacto en las finanzas públicas.
Además del decreto reglamentario, la cartera también impondrá un “duro” plan financiero y un plan de caja acorde a la estimación inicial de los ingresos, para completar las normas que anualmente son promulgadas para la ejecución del presupuesto.
En un año netamente electoral (internas y municipales), se prevé aumento salarial para funcionarios del Congreso y la Cámara de Senadores, los “aumentos mau” para operadores políticos, los funcionarios de la ANDE recibirán sus beneficios, así también los partidos políticos se incluyeron en primer lugar para recibir el subsidio y el aporte.
Recién en 2024 retornarán al tope del déficit fiscal
El plan de convergencia al tope de déficit fiscal del 1,5% establecido por Ley de Responsabilidad Fiscal prevé el retorno a ese nivel recién para el año 2024, ya con un nuevo gobierno instalado. Para el próximo año el presupuesto ya contempla un déficit de 4%; para el 2022 se prevé un saldo rojo de 2,8% y para el siguiente 2,1%. El Ministerio de Hacienda con apoyo del FMI, a pesar de las críticas de economistas locales, mantiene su plan invariable. Los economistas consideran que se debe volver al tope legal ya en 2022, de tal manera a dar confianza en que se tomará el control nuevamente.