El abogado penalista indicó que ve puntos flojos, tanto en el trabajo de la Fiscalía como en el de las defensas de los acusados, y que cree que mucho pasará por la evaluación que haga el Tribunal sobre la validez de las pruebas admitidas. “Si el tecnicismo favorece al sujeto acusado, es algo que yo como hombre de derecho tengo que respetar”, dijo González Macchi, aunque agregó que muchas veces las defensas tampoco saben aprovechar dichos tecnicismos.
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Por otra parte, “si a mí me hubiese tocado estar enfrente, hubiese buscado una mejor forma de presentar mi caso y aquí estoy tirándole un poco de leña al fuego a la Fiscalía”, sostuvo. Es de público conocimiento que durante el juicio oral contra González Daher, Oviedo Matto, el exsecretario de Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, Raúl Fernandez Lippmann, y el abogado Carmelo Caballero, la Fiscalía cometió una serie de al menos “deslices”; uno de los más burdos, por ejemplo, fue el de no tener la contraseña de una computadora para presentar un video probatorio, y los agentes terminaron simplemente describiéndolo.
También es de destacar que los audios filtrados que destaparon el caso no fueron incluidos como pruebas en sí, ya que no fueron hechos con orden judicial. González Macchi opinó más bien desde el aspecto penal, en el cual se especializa, y dijo que si las reglas de juego establecen que los acusados no pueden ser condenados sin pruebas legales, debe respetarse, independientemente al derecho a apelar que eventualmente tenga la Fiscalía.
“Deben ser aplicadas, porque son reglas de juego, si nosotros cambiamos la regla del juego por el sujeto, por la línea política o crematística de la ocasión, es ahí donde vamos a tener graves problemas con la aplicación de un Estado de Derecho”, insistió respecto al proceso legal.
También sostuvo que la Justicia muchas veces no se condice con la condena social que establece la ciudadanía, la cual no consideró reprochable, pero sí dijo que es un poco más variable según factores humanos que puede dictar la justicia.
“Yo creo que sí existe (la condena social), lo que pasa es que es selectiva y es de memoria corta, y, por otro lado, no es solo en nuestra sociedad, ocurre en Argentina, en Brasil, en los Estados Unidos o en China”, dijo y agregó que “hay que convivir respetando lo que salga de la sentencia judicial; estas personas probablemente tengan que vivir en su fuero íntimo con una sentencia moral o ética que la ciudadanía ya dictó contra ellos. Eso es algo personal, a veces es algo colectivo y muchas veces es ideología política”.
Posiblemente el lunes se pueda conocer la sentencia contra González Daher, Fernández Lippmann y Caballero, todos acusados por tráfico de influencia y asociación criminal, mientras que Oviedo Matto únicamente fue acusado por tráfico de influencias.
Cabe recordar que hace unos días, González Daher fue visto de manera accidental en una reunión con el expresidente Horacio Cartes y el senador Antonio Barrios, quienes mantienen gran influencia política, y en el caso de Cartes incluso se sospecha de su poder sobre la Fiscalía.