Hace algunos años atrás, esta hubiera sido la época en la que no dejábamos de hablar sobre la crecida del río Paraguay. Nuestras portadas se llenaban de fotografías de la inundación y personas damnificadas en la ribera.
Pero el escenario dio un giro radical. Este año vivimos una de las sequías históricas, que afectaron incluso a la provisión de agua por parte de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) así como también a las embarcaciones que no podían surcar el río debido al bajo nivel de sus aguas.
Poco a poco, y después de mucho padecer, pues las altas temperaturas tampoco ayudaban, el cauce hídrico se fue levantando desde muy por debajo del punto cero que marca la regla de referencia, hasta llegar, centímetro a centímetro, a un nivel aceptable.
La primera aspiración era que se llegue al metro, y por fortuna actualmente se sobrepasó ese nivel. Hoy, el río Paraguay en la bahía de Asunción se posiciona en 1,51 metros.
En tanto, en el puerto de Ladario también el río subió 5 cm, alcanzando 0,04 cm.
En Vallemí descendió -2 cm y se ubicó en la altura de 1,57 m.
Por otro lado, en Concepción se registró un descenso de -3cm, quedando en el nivel de 1,28 m.
En la cuenca de Pilar se registró una suba de 9 cm, alcanzando las aguas 2,09 m.
El objetivo, según explican los hidrólogos, es mantener el equilibrio en lo que refiere al río, evitando las sequías extremas pero también las grandes crecidas.
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