En comunicación con ABC Cardinal este sábado, el doctor Carlos Morínigo, exministro de Salud y médico del Ineram, habló de la situación de “estrés emocional muy alto” que enfrentan los médicos y el personal de apoyo de los centros asistenciales del sistema público de salud en Paraguay, luego de casi diez meses desde la llegada a Paraguay de la pandemia de covid-19.
“En nuestro país es muy difícil ser solo médico, tenés que ser psicólogo, asistente social, tenés que convertirte en familiar de una persona totalmente desconocida”, comentó el médico, que describió el día a día de los médicos del sistema público como " te levantás y pensás en tus pacientes, qué terapia vas a lograr, qué nos falta”.
Teniendo en cuenta que muchos médicos trabajan en varios centros asistenciales, señaló, eso genera un enorme desgaste tanto físico como mental y emocional, acentuado por las falencias del sistema de salud paraguayo.
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“El sistema de salud nuestro nunca fue uno donde podamos decir que tenemos todo, siempre con sus falencias que tienen sus orígenes no necesariamente en nosotros sino en otro lado, en la corrupción, la mala gestión y administración”, comentó, agregando que debido a esas circunstancias “el personal se desenvuelve en un ambiente hostil, no solo luchás con la enfermedad sino con los medios que tenés o no”.
Sin embargo, afirmó que hay gran solidaridad dentro del sistema de salud para contrarrestar esas falencias.
“Lo que no hay se inventa, se busca la forma de conseguir”, señaló.
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La pandemia de covid-19 ha causado 2.050 muertes en Paraguay, según los datos más recientes del Ministerio de Salud, y varios de esos decesos corresponden a personal médico.
“Cuando perdemos un compañero de batalla es un golpe muy fuerte”, dijo el doctor Morínigo, señalando que los médicos que trabajan en un equipo “se apoyan emocionalmente” entre sí.
“Somos todos un equipo muy consolidado, festejamos cuando alguien sale con vida y lloramos cuando mueren los pacientes”, comentó.
El médico se aseguró también de señalar que los hospitales se apoyan en el trabajo de muchas más personas que solo los doctores.
“El hospital es igual que un motor con todas sus piezas y engranajes, nosotros somos una parte de una estructura muy importante”, afirmó, señalando que incluso “los médicos somos los que menos contacto tenemos con los pacientes”.
“Los que quedan son los enfermeros y aparte de ellos personal de apoyo”, señaló, y destacó la importancia del trabajo de “camilleros, personal administrativo que nos facilitan los insumos, farmacia, radiología, nutrición, fisioterapia, los que limpian el patio para evitar que tengamos mosquitos, los guardias de seguridad, es una familia gigantesca de gente extraña, de todas las clases sociales”.