Toma’i cumple actualmente dos condenas en Tacumbú.
Una de 25 años por su captura con 101 kilos de cocaína en el año 2011, en la operación Próceres de la Senad, y la otra de 30 años, por seguir traficando desde prisión entre los años 2014 y 2015. En esta última causa también está condenado a ocho años su hijo, Robert Rojas Dávalos.
La esposa de Toma’i y por ende madre de Robert, Zulma Ramona Dávalos, también tenía orden de captura en nuestro país por la misma causa del año 2011, pero fue asesinada a tiros por sicarios el 4 de julio pasado en Foz de Yguazú, Brasil. En el país vecino, la mujer se movía con una identidad falsa.
El cuñado de Toma’i, hermano de Zulma y esposo de María Sonia, Silverio Dávalos Segovia, alias Chivé, en tanto, sigue prófugo desde el año 2011, cuando también fue incluido como objetivo de alto valor en la operación Próceres de la Senad.
Otro hermano de la fallecida Zulma y del buscado Silverio, Marcio Luis Dávalos Segovia se halla preso en Brasil desde el 23 de setiembre pasado y esperando ser extraditado al Paraguay para responder también por el caso del año 2011 que tumbó a su cuñado Toma’i.
Luis Alberto Dávalos Segovia y Teodoro Dávalos Segovia, hermanos de la fallecida Zulma, del prófugo Silverio y del capturado Marcio, también fueron procesados por aquel histórico operativo antidrogas de hace nueve años.
Volviendo a la protagonista principal de esta nueva investigación policial, María Sonia Quevedo de Dávalos, los agentes recordaron que su hermano, Ramón Agustín Quevedo Arce, fue asesinado con su esposa Claudia Rosana Guerrero Camacho en un atentado ocurrido el 6 de febrero de 2016 en Uruguay, donde se encontraban de vacaciones.
Un hijo de siete años de la pareja sobrevivió al ataque que fue perpetrado por sicarios desde un automóvil.
La camioneta de la familia paraguaya fue acribillada en pleno desplazamiento.
En el hecho también murió una adolescente uruguaya que casualmente estaba caminando por la zona y que fue atropellada por el vehículo sin control que era conducido por Dávalos.