En los últimos días, así como repuntan los casos de COVID-19 en nuestro país, se agrava la situación en el sistema de salud pública. Médicos de distintos hospitales denuncian la falta de insumos para el tratamiento de pacientes, además de protección para los profesionales.
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En su cuenta de Twitter, el Circulo Paraguayo de Médicos (CPM) compartió que plantea pedir la interpelación al titular del Ministerio de Salud, Julio Mazzoleni, debido a la “desesperante falta de medicamentos e insumos”. Cabe destacar que gran porcentaje de los recursos económicos -obtenidos por esta cartera estatal en el marco de la emergencia sanitaria por COVID-19- están pendientes de ejecución.
El Ministerio de Salud contaba en sus cuentas del Banco Nacional de Fomento (BNF) hasta el mes de agosto con G. 542.003.440.526 como recursos asignados para hacer frente al nuevo coronavirus. Para noviembre el saldo financiero alcanzaba los G. 387.512.154.839, una diferencia de G. 154.491.285.687.
La decisión del gremio de médicos fue tomada anoche en una reunión virtual de sus miembros. La presidente del CPM, Gloria Meza, señaló que “hay demasiadas mentiras”.
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En uno de los hospitales de referencia, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram), los profesionales de salud denunciaron que -desde hace varios meses- se vive el déficit de insumos. No contaban con sedantes y elementos utilizados para la realización de radiografías. Carlos Morínigo, exministro de Salud y actual neumólogo de esta institución, declaró que la provisión es discontinua y se hace “de a puchito”.
Otra de las cuestiones críticas en el sistema de salud es la falta de camas de internación y de terapia intensiva. En los centros de asistencia de referencia, Ineram y el Hospital Nacional de Itauguá, prácticamente la ocupación es total, había informado el viceministro Julio Borba.
Varios gremios de salud también se quejaron de la falta de insumos. Desde la Asociación Paraguaya de Enfermeros (APE) exigen a las autoridades sanitarias mejorar las condiciones laborales y la capacitación de licenciados para sumarse al plantel actual ante un potencial desborde de casos de COVID-19.