La pésima administración de los fondos públicos quedó expuesta una vez más.
Pablo Seitz, director de Contrataciones Públicas, dijo con diplomacia que las instituciones públicas tienen una “mala planificación en la ejecución presupuestaria y en las compras públicas”, pues en todo el año no ejecutan los fondos que tienen y a poco de la fecha tope entran en un frenesí y se produce una avalancha a Contrataciones Públicas de adjudicaciones de compra, para poder usar todo el dinero antes del 31 de diciembre y que en esa fecha no quede ni un solo guaraní, pues, de lo contrario, en ese momento el dinero vuelve a las arcas originales del Estado.
El lunes 4 de diciembre, el último día hábil para el ingreso de adjudicaciones, llegaron 1.500 adjudicaciones nuevas al sistema de compras públicas, cuando normalmente se reciben 20 por día con un flujo normal, comentó el titular de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas.
El director de la DNCP indicó que una de las posibles soluciones que está analizando con su equipo de trabajo es ya no hacer una lista de vencimiento única al año, sino listas de vencimientos trimestrales y objetivos de programas anuales de contratación y ejecución presupuestaria, de manera a que, dividiendo el trabajo en procesos, exista mucha mayor planificación. “Esto también le sirve enormemente al Ministerio de Hacienda como órgano girador de los recursos financieros, para que pueda armar una previsibilidad de cuánto hay que ir pagando dentro de ese plan financiero con que cada una de las instituciones cuenta”, manifestó Seitz.
Se dificulta control
El funcionario aclaró que, si bien existen posibilidades reales de realizar un control fino y detallado con 20, 30 o 60 procesos por día, difícilmente se pueda hacer el mismo trabajo puntilloso con 1.500 adjudicaciones en un solo día.
“Se triplicó el equipo de trabajo correspondiente al área de normas y control. Tenemos tres días para verificar cada documento para ser publicado. Es importante recordar que nosotros hacemos un control formal, nosotros no tomamos decisión sobre quién recibe la adjudicación, solo verificamos si la resolución de adjudicación cumple con los requisitos formales establecidos en la ley y se publica”, aclaró Seitz.
Salud también
Uno de los casos más llamativos es el del Ministerio de Salud Pública. La cartera encabezada por Julio Mazzoleni tiene paralizados 87 licitaciones públicas.
De las 87 licitaciones que la cartera tiene frenadas desde comienzos de año, 75 se iniciaron en marzo.
Es decir, la mayor parte de los procesos de compra paralizados comenzaron luego de que se anunciara la cuarentena total como consecuencia de los primeros casos de covid-19 registrados en el país.
Los hospitales de referencia en la lucha contra la pandemia del coronavirus, en las últimas semanas, están teniendo mayor carencia de elementos necesarios para tratar a los pacientes afectados no solo con aquel virus sino con otros males que ya han costado la vida a decenas de personas, como los diferentes tipos de cáncer.
Mientras tanto, el movimiento en las cuentas que el Ministerio de Salud Pública posee en el BNF ha sido limitado. Así lo revelan documentos a los que tuvo acceso ABC Color.
Los fondos que fueron entregados al ministerio encabezado por Julio Mazzoleni muestran escaso movimiento, incluso a pesar de que se habla de un incremento de la carga viral en el país. Hasta agosto último, el MSP poseía en la cuenta denominada “MSPyBS- Fondos p/ coronavirus Covid-19” más de G. 542.003 millones.
A finales de noviembre, en esa misma cuenta en el BNF, Salud Pública seguía con un saldo de más G. 387.512 millones. Utilizó unos G. 154.000 millones.