La presidenta de la Asociación de Empresas Proveedoras para Eventos (Aseppe), Sonia Cáceres, resaltó ayer que no se reportan contagios en eventos sociales ni corporativos que están regidos por protocolos y profesionales de eventos y, sin embargo, el Gobierno del presidente Mario Abdo Benítez restringe la posibilidad de que puedan trabajar.
“El primer golpe que nos dio el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, la semana pasada al anticiparse al estudio de la situación epidemiológica y no permite avanzar de 100 a 150 personas los concurrentes en eventos; no dio la posibilidad siquiera de lo que hoy dijo, de que toda actividad al aire libre es mejor que a puertas cerradas”, expresó la vocera de las compañías del rubro, en conversación con ABC. Seguidamente, cuestionó que la máxima autoridad sanitaria no habilite reuniones con 150 personas en sitios abiertos, ya que son menores las posibilidades de contagios del coronavirus.
También criticó que se disminuya la cantidad de horas permitidas en los eventos, que de seis bajó a cuatro. “Nuevamente el sector eventos es el que paga por todos los informales, los bares informales que no cumplen el protocolo, las bodegas y estaciones de servicio que permiten que la gente tome y viole las normativas sanitarias”, cuestionó. Indicó que todas esas infracciones las cometen informales y no se aplican castigos ejemplares para evitar que se siga repitiendo.
“En toda la pandemia, el más afectado es el sector eventos”, lamentó y destacó que es más fácil regularlo, con las consecuencias económicas y sociales que las mismas derivan, en vez de que los inconscientes sigan gozando de impunidad.
Por su parte, Nicolás Romero, vocero de la Asociación de Bodegas del Paraguay, coincidió en señalar que ante la falta de control y sanción a la gente que incumple las normas sanitarias, es el sector formal el que debe pagar por la responsabilidad de todos.
“A nosotros que cumplimos las normativas, trabajamos de manera legal y pagamos los impuestos nos restringen la posibilidad de trabajar en diciembre, el único mes del año que tenemos la oportunidad de recuperarnos económicamente”, expresó.
El titular de la UIP Joven, Paulo Duarte, indicó que el relajamiento de la gente es mayor, que tendría un agotamiento de restricciones, y consideró que la actividad social clandestina es la que hace que dispare la cifra de pacientes. “Todas las medidas económicas (planteadas en su momento por los gremios) fueron rechazadas y realmente no se atiende con la seriedad que corresponde las necesidades de los rubros más afectados, como los son turismo, gastronómicos, eventos y hotelero”, comentó.
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