Denuncian a militares por invadir inmueble privado

Un grupo de militares y vecinos de Villarrica fueron denunciados por coacción e invasión de inmueble por evitar que máquinas de la firma LMJ SA, de Luis María Unger, ingresen a su propiedad privada. El inmueble estaba en litigio, la Corte ya falló a favor de la firma, pero los militares no lo admiten.

La firma LMJ SA es dueña de 1.700 ha. que abarcan parte de Félix Pérez Cardozo y Villarrica, de las cuales 300 hectáreas están ubicadas detrás de la II División de Infantería.
El abogado de la firma LMJ SA Enrique Ferreira presentó denuncia contra los militares y los civiles que bloquearon el acceso.
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VILLARRICA (Carlos Ávalos, corresponsal). Unos 10 militares de la II División de Infantería de Villarrica y un grupo de vecinos de la compañía Ka’undy de Félix Pérez Cardozo, que aún no fueron identificados, fueron denunciados por la firma LMJ SA de Luis María Unger, por evitar que personal y máquinas de la mencionada empresa ingresen a trabajar en un inmueble de poco más de 300 hectáreas, propiedad de Unger, donde se pretende realizar un loteamiento.

Los militares alegan que existe una superposición de títulos y que tienen a su favor una medida cautelar de prohibición de innovar.

Sin embargo, en un juicio de interdicto por recuperar la posesión del inmueble llevada a cabo contra la Procuraduría General de la República (PGR) en el 2017, la firma ganó en las tres instancias y la misma Corte Suprema de Justicia (CSJ) falló a favor de LMJ SA, otorgándole la titularidad del inmueble.

Por otro lado, un grupo de pobladores alegan que el sitio es un campo comunal el cual utilizan para alimentar al ganado.

La firma, por su parte, presentó todos los documentos respaldatorios y el título de propiedad inscripto en el Registro de la Propiedad y en Catastro, además de otras entidades públicas que reconocen la titularidad de Unger sobre el inmueble.

El abogado de la firma Enrique Ferreira indicó que, en principio, la denuncia es contra personas innominadas debido a que no pudieron identificar a los uniformados, pero que constantemente están hostigando y amenazando al personal.

“Acá están metidos políticos muy poderosos de la zona que no quieren que el sitio se convierta en un polo de desarrollo, porque quieren llevar la urbanización hacia otro sector de la ciudad, donde los políticos tienen sus tierras”, indicó el abogado.

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