Monseñor Collar Noguera emitió una carta pastoral dirigida a los feligreses de Misiones y Ñeembucú, en la que brinda orientaciones con motivo de las celebraciones de la Virgen de Caacupé.
“No organizamos peregrinaciones porque la aglomeración puede ser factor de riesgos y de aumento de casos de coronavirus”, señala el obispo.
Agrega que la situación sanitaria, causada por la enfermedad del coronavirus, exige, entre otros aspectos importantes de la vida, una forma distinta para celebrar la fe, en esta pandemia.
“No es fácil entender y asumir algunas limitaciones que nos impone esta situación. Sin embargo, es nuestra obligación moral y deber de caridad adoptar todas las medidas preventivas para mitigar y, en lo posible, evitar que la enfermedad siga propagando, con serios riesgos para la salud y para la vida de las personas”, expresa el obispo.
A raíz de la pandemia pide a los feligreses vivir la fe y celebrar la fiesta de Caacupé “tan cara a los sentimientos religiosos de nuestro pueblo, con un gran sentido de amor a uno mismo y al prójimo, como nos pide el Señor, cuidando nuestra salud, la de los demás, con una actitud de responsabilidad y de compromiso, persiguiendo un bien mayor que es la vida”, señala monseñor Collar Noguera.
Y prosigue: “Amamos a la Virgen de Caacupé, y ella, nuestra Madre, también nos ama y nos conoce; por eso en esta oportunidad, nos invita a celebrar su día, demostrarle nuestra gratitud y veneración”.
El obispo pide cumplir las promesas de una manera distinta pero agradable a Dios, rezando en familia y asistiendo a las celebraciones litúrgicas en honor a la Inmaculada Concepción de María, en las comunidades parroquiales, siguiendo estrictamente el protocolo sanitario. “Esto puede constituir el mejor regalo para Ella, porque obedece a un gesto de amor”.
ORACIÓN EN CASA
Monseñor Collar Noguera hizo un llamado a los fieles para que recuperen la oración en la casa, la novena en familia, la meditación de la palabra de Dios y la práctica de la caridad con los más necesitados.
A continuación presentó algunas orientaciones pastorales que pueden ayudar a celebrar la fe con alegría y esperanza: “Como Iglesia Diocesana no promovemos ni organizamos peregrinacione físicas en esta año 2020. La aglomeración de fieles es un factor de riesgo que puede ser causa de un aumento de contagios de la enfermedad del coronavirus”.
“Todo Paraguay es Caacupé; nuestra madre viene a nuestro encuentro, más aún en nuestras necesidades, así como lo hizo con la parienta Isabel”, expresa la carta del obispo.
Monseñor Collar Noguera exhorta a los fieles a preparar cada uno el corazón para recibir a la Virgen de Caacupé en la casa, en el seno de las necesidades. “Ella quiere compartir con nosotros el amor de su hijo Jesucristo y nos muestra el camino diciéndonos ‘hagan lo que Él les diga’. Así por la intercesión de María obtendremos todo tipo de milagros como, ocurrió en las bodas de Caná”, concluye la carta pastoral del obispo Collar.