“Las empresas ya están anunciando que no van a poder pagar aguinaldos. Lo que estamos tratando de hacer es ver las medidas financieras necesarias para que estas empresas puedan cumplir con su obligación. Hay que entender que el Código Laboral es tajante al decir que la patronal debe asumir esa responsabilidad al 31 de diciembre de cada año. Lo que en un momento se solicitó es que se pueda establecer una suerte de fraccionamiento de aguinaldo, lo que no es viable”, manifestó Luis Orué, viceministro del Trabajo.
En cuanto a las opciones para las empresas, indicó: “Sí se está viendo con las tres agencias financieras -la Agencia Financiera de Desarrollo, el Banco Nacional de Fomento y el Crédito Agrícola- algún tipo de crédito blando para que los empresarios puedan acceder a esto y puedan cumplir con su obligación. Existe también el crédito COVID-19, que puede ser utilizado para el pago del aguinaldo”.
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“Es importante resaltar que, en un 80% o 90%, los trabajadores estuvieron suspendidos durante la pandemia, lo que significa que la suspensión no cuenta para el cómputo del cálculo del aguinaldo. Solamente computan los días trabajados por los meses trabajados”, añadió.
Por otro lado, sostuvo que están a la espera de la decisión del Consejo de Administración para poder ver si IPS va a pagar o no esa compensación extra.
“Instamos a las empresa a que paguen el aguinaldo, que lleguen a un acuerdo con sus trabajadores en la medida de sus posibilidades. Hay un sector, por ejemplo, que ya hizo un acuerdo con su empresa para recibir el pago del aguinaldo de forma fraccionada, entonces, si no hay denuncias, el Ministerio no va a interferir”, explicó.
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Sobre las sanciones ante el incumplimiento, dijo: “El Código Laboral establece sanciones de 10 a 30 jornales mínimos por cada incumplimiento”.
Finalmente, Orué afirmó que se espera un buen año para el empleo a partir de febrero próximo. “Se preveía que el impacto del COVID-19 en el empleado hubiera sido mayor. Preveíamos números catastróficos. Gracias a Dios, las medidas económicas sostuvieron esta diferencia. En el mes de marzo no existían vacancias laborales en el mercado y hoy día estamos hablando de más de 10.000 vacancias. Quiere decir que la economía y el empleo tienen buen pronóstico y para nosotros va a ser satisfactorio. En el mes de febrero, el empleo se va a ver totalmente revitalizado”, afirmó.