El abogado Jorge Fernández, quien ejerce la defensa de Vargas Muñoz, explicó que la esposa de su cliente dio positivo al covid-19 y que el viernes el condenado tuvo un fuerte dolor de cabeza, por lo que salió del domicilio donde estaba cumpliendo el arresto domiciliario para ir hasta el hospital de Barrio Obrero.
El abogado defensor alegó que en ese ínterin, el director de Auditoría de Gestión Judicial de la Corte Suprema se constituyó hasta el domicilio y constató que el condenado no estaba en el lugar donde debía cumplir la medida cautelar.
A raíz de esta situación, el pleno de la Corte Suprema de Justicia tuvo una sesión extraordinaria el viernes a la tarde y resolvió suspender a la jueza de ejecución Mercedes Aguirre, quien supuestamente obró sobre un expediente clonado para beneficiar con la figura de la redención al narco colombiano.
Vargas se enteró través de los medios de comunicación, por lo que junto con su abogado se presentó ante las autoridades, y en la tarde de ayer fue remitido nuevamente a la cárcel de Tacumbú, ya que le quedan por cumplir 10 años de su condena.