En el marco del 25 de noviembre, día en que se conmemora el Día internacional de lucha contra la violencia hacia las mujeres y en el que cada año se realizan multitudinarias marchas, el movimiento Mujeres Libres de Violencia Paraguay llama la atención sobre el difícil acceso a la salud de las mujeres en tiempos de pandemia.
“En el 2020, la pandemia nos coloca en el dilema de denunciar la violencia, promover el cuidado y la necesidad de seguir levantando nuestras voces”, dijo Mariluz Martín, una de las referentes de la articulación.
Atenciones
“Este año, las mujeres embarazadas tenían que deambular de hospital en hospital porque no había atenciones en todos los centros de atención”, denunció Lourdes Herreiro, participante del citado movimiento. Agregó que la articulación tiene la violencia obstétrica como uno de sus temas de denuncia y se reúnen todos los lunes desde el mes de octubre para discutir sobre las problemáticas de las mujeres en diferentes partes del país. También participan mujeres campesinas e indígenas.
Victoria Peralta, del Movimiento por el Derecho a la Salud María Rivarola, dijo que era necesario poner también el énfasis en la violencia que sufrieron este año las mujeres deambulando en busca de salud. “De qué nos sirve si nos diagnostican cáncer, si no hay tratamiento. Las mujeres con cáncer tuvieron que salir a manifestarse para acceder a las quimioterapias. El octubre rosa promueve la detección, pero no hay tratamiento, saber que tenés cáncer y no poder tratarse deteriora aún más rápido, porque afecta a la salud mental”, dijo en otro momento.
El tema del 25 de noviembre
Las mujeres organizadas coinciden por otro lado en que este año ha sido más que duro para las mujeres y niñas, por lo que el mensaje de acción en el marco de la recordación del #25N debe transmitir esperanza aunque es un desafío cuando se trata de hablar de violencia. “Los feminicidios, los casos de niñas asesinadas en contextos de violencia machista, las niñas fallecidas por el accionar de un Gobierno no garante de derechos. Toda la violencia y los abusos que se dieron en el marco de las medidas, como el caso de una adolescente que denunció que fue abusada por un comisario por violar la cuarentena, a todo eso, se sumó la violencia en el ámbito de la salud por las múltiples barreras que repercutieron en la atención a las necesidades de la mujeres”, explicó Mariluz Martín.
Violencia en mujeres indígenas
“Tenemos una organización que se llama Mujeres Indígenas de Paraguay (MIPY), y desde hace muchos años venimos denunciando la violencia que sufren las mujeres indígenas, pero este año los casos de niñas y mujeres indígenas asesinadas fueron terribles. Esta pandemia además nos trajo muchas cosas negativas. Pero lo más difícil es la violencia comunitaria con el líder, porque el Estado se desentiende con la ley consuetudinaria que los líderes sacan para ser violentos. Ninguna ley consuetudinaria, ninguna cultura indígena se basa en la violencia y ahora estamos acompañando un caso en Filadelfia, en U’jhelavos, en la zona del Chaco”, señaló Daniela Benítez, artesana nivachei.
“Mujeres Libres de Violencia – Paraguay” realizó el año pasado una acción en la Plaza Italia que implicó una ronda de conversaciones, debates y una acción simbólica de “Trenzado Kunu´u”, como un espacio de cuidado entre mujeres. Este año estudian acciones creativas en el marco del covid-10.