El informe de Hacienda indica que al mes de octubre el aporte de los activos llegó a más de G. 1,9 billones (US$ 285,8 millones al cambio actual) y los pagos en concepto de haberes fueron más de G. 2,8 billones (US$ 405,8 millones), lo que implica una diferencia negativa de G. 838.840 millones (US$ 120 millones), equivalente al 30%.
El nuevo ministro de Hacienda, Óscar Llamosas, había señalado que ya tienen los estudios relacionados a la Caja de Jubilaciones o Caja Fiscal para apuntar a una reforma, pero que primeramente se insistirá ante el Congreso en la aprobación de la Superintendencia de Pensiones para mejorar los controles.
Las finanzas de la referida institución se van deteriorando rápidamente, debido a estos tres sectores que son parte de la caja: policías, registra un déficit acumulado de -61%; militares, -78%; y maestros del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), -43%.
En contrapartida, los otros tres sectores que también lo conforman, registran superávit: empleados públicos 84%; docentes universitarios 23%; y magistrados judiciales 40%.
La diferencia negativa se cubre cada mes, principalmente, con los impuestos que paga la ciudadanía y la otra parte proviene de las citadas cajas superavitarias.
Hasta el mes de julio, incluso, debido a la caída de recaudación por la pandemia, la cartera recurrió a los fondos de emergencia sanitaria para financiar el saldo rojo por un total de US$ 59 millones, tal como estaban previstos inicialmente. Posteriormente, de nuevo se financia como se venía haciendo.
La Caja Fiscal tiene al mes de octubre 67.278 jubilados y 230.728 aportantes funcionarios activos.