Este miércoles, el padrastro de una niña de 7 años que desapareció a mediados de abril en la localidad de Emboscada se presentó a prestar declaración ante el Ministerio Público en el marco de la investigación en su contra por supuestos delitos de pornografía infantil, independientemente de las pesquisas sobre la desaparición de la menor.
Manifestantes que exigen la aparición de la niña se reunieron en las inmediaciones de la sede de la Unidad Antisecuestros del Ministerio Público, enarbolando carteles, y cuando el padrastro de la niña salió de la sede fiscal le lanzaron huevos, como ya había ocurrido en ocasiones anteriores.
La semana pasada, el imputado y su abogado lograron suspender una audiencia indagatoria alegando falta de garantías para su seguridad debido a que manifestantes le lanzaron huevos.
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Según comentó a ABC TV el abogado del imputado, Max Narváez, su cliente explicó las circunstancias en que se tomaron ciertas fotografías halladas en el teléfono del mismo, entre las que se incluyen imágenes de menores desnudos, alegando que se trataban de situaciones inocentes.
“(El padrastro) explicó cada foto en qué circunstancias se tomaron, que siempre estaba presente la madre (...), y explicó que a esas fotos la Fiscalía pudo acceder porque cuando se les incauta el teléfono (el padrastro y la madre) facilitan la contraseña, una persona que oculta cosas no va a facilitar”, afirmó el abogado.
Tanto el padrastro como la madre de la niña desaparecida se han opuesto a realizarse análisis psiquíatricos y de ADN en el marco de las investigaciones.