Abed de Zacarías es investigada por la Fiscalía por los supuestos hechos de enriquecimiento ilícito, lavado de dinero, asociación criminal y otros ilícitos más, al igual que su esposo el diputado Justo Zacarías Irún (ANR, cartista).
La primera vez que Ulises guardó reclusión, la diputada Abed le reemplazó por 10 meses, luego Quintana recuperó la libertad y ocupó su banca por el departamento Alto Paraná por cuatro meses, hasta que nuevamente volvió a la cárcel.
El cartismo había analizado la posibilidad de que Quintana quede sin banca y pretendían aplicar el reglamento interno para que con tres ausencias consecutivas finalmente pierda el curul. Sin embargo, luego la intención fue analizada en mesa directiva en la que se resolvió no destituir no solo a Quintana, sino también al diputado Miguel Cuevas (ANR, Añetete), quien en ese momento estaba recluido en la Agrupación Especializada.
Abed ya estaba por cumplir un año de que por segunda vez reemplazaba a Quintana. En su paso por Diputados, la zacariista dejó un nefasto precedente, ya que con un grupo de diputados “apretaron” a los ministros de la Corte para que no liberen las declaraciones juradas de bienes y rentas de autoridades y legisladores del periodo pasado.
La diputada fue una de las fieles defensoras de los privilegios que se mantienen en Itaipú Binacional y Yacyretá, y para evitar la publicidad de las declaraciones juradas.