CAACUPÉ, Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). La decisión del intendente Diego Riveros (PLRA) de clausurar el acceso al cementerio municipal para evitar aglomeraciones fue criticada en las redes sociales. Algunos pobladores incluso señalaron que el jefe comunal clausuró el camposanto porque el lugar no le genera ganancias, sino más bien gastos, como limpiar y hermosear los espacios públicos.
Los pobladores indicaron que, muy al contrario de evitar aglomeraciones, el jefe comunal trabaja actualmente en el loteamiento de calles y veredas de la zona céntrica y accesos principales a la ciudad. Esto, para la ubicación de vendedores ambulantes que llegan a la Villa Serrana para las festividades marianas.
A pesar de todas las restricciones impuestas en el protocolo sanitario “Operativo Caacupé 2020 modo seguro de vivir”, la Comuna recibió 800 solicitudes para el alquiler de puestos.
La jefa de tesorería, Rosa González, señaló que en el año 2019 se tuvieron 1.417 puestos loteados en calles y veredas de la ciudad, pero que este año debido a las medidas sanitarias, habilitarán 810 puestos. Aunque aclaró que aún no tienen la venia de los organizadores para la ubicación de puestos en las calles adyacentes a la basílica.
El intendente Riveros, por su parte, dijo que no hay punto de comparación entre el cementerio municipal y la ciudad en sí, primero por el espacio reducido, segundo por la inconsciencia de la gente, y tercero porque él sí tiene atribuciones para cerrar una dependencia pública dependiente de la Comuna, como el cementerio. Dijo que no tiene atribuciones para cerrar la ciudad para que venga gente de otro municipio, “eso es algo que le corresponde al Ejecutivo”, acotó.
Sobre la habilitación de 800 puestos para vendedores ambulantes, dijo que no se le puede negar el derecho a la gente a trabajar.
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