“Se triplicó la cantidad de pacientes, aumentaron las consultas, y podemos ver la evolución de presupuestos, de G. 425.000 millones y en los últimos 7 años prácticamente no ha variado y tenemos que tener en cuenta que el poder adquisitivo que tenemos en 2013 y 2020 no es el mismo, entonces quiere decir que con mucho menos hacemos mucho más”, indicó Giubi, que insistió en que las necesidades de las institución van tanto en recursos humanos como en más recursos para asistir a los pacientes.
El director del conocido como “Hospital de los Pobres” indicó que al ajustado presupuesto del próximo año hay que sumarles gastos nuevos obligatorios como la compra de insumos de protección contra el COVID-19. Recordó que si bien no son un “hospital COVID”, en la práctica tienen a varios pacientes y se encuentra combatiendo a la par de otros hospitales con esta pandemia.
Según las estimaciones realizadas, para cubrir gastos de recursos humanos, tanto lo que refiere a la contratación de más personal de blanco como para otorgar beneficios postergados, unos G. 21.000 millones más y en la parte médica, unos G. 90.000 millones, para garantizar al menos un 90% en el área terapéutica.
Mencionó que solamente en consultas en general tienen unas 57.100 al año, y sin dejar de mencionar que el Hospital escuela realiza muchas cirugías de alta complejidad, sin descuidar su otros aspecto, el académico. Actualmente, la institución cuenta con unas 1.700 enfermeras y 2.200 médicos, y sumados a personal administrativo, dan un total de 5.800 funcionarios.
“Tampoco podemos quejarnos del ministerio de Hacienda, siempre fueron deferentes con nosotros respecto a nuestro presupuesto en ciertas áreas que no poseen muchos créditos presupuestarios, por ejemplo para el área tecnológica y la adquisición de equipos médicos”, afirmó y dijo que pese a las limitaciones y la “frustración” que genera el presupuesto, Giubi indicó que “nunca le cerró la puerta a nadie, y no lo hará nunca”.