Se preguntó a las autoridades en conferencia de prensa vía zoom si con el nuevo endeudamiento solicitado por el Gobierno al Congreso, por unos US$ 390 millones, cómo quedaría el nivel de la deuda y como consecuencia de ello ,el saldo rojo fiscal.
La viceministra Carmen Marín respondió que todo va a depender del nivel de ejecución presupuestaria que se tenga en materia de deuda, pero que estos nuevos pedidos ya estaban incluidos en la proyección inicial, es decir la deuda rondaría el 33,1% del PIB (unos US$ 11.500 millones) y el déficit se situará en 7,2% del PIB. En ese sentido, insistió en que los números finales dependerán del nivel de ejecución para lo que resta del año.
Al mes de agosto último la deuda pública se encontraba en US$ 10.959,9 millones, lo que representa 30,9% del PIB, sobrepasando ya el tope de 30% considerado por economistas locales y algunos organismos internacionales como lo razonable para el país.
En cuanto al déficit, será el más alto en los últimos diez años y el segundo consecutivo por encima del tope de 1,5% del PIB establecido en la Ley de Responsabilidad Fiscal (ver infografía).
Según los economistas y exministros de Hacienda, se debe retomar el control del déficit y volver lo antes posible al referido tope para evitar encaminar al país hacía una crisis similar a la que viven países de la región, como por ejemplo Argentina. Para ello, los especialistas recomendaron a los legisladores miembros de la Comisión Bicameral de Presupuesto del Congreso frenar el endeudamiento público y mucha prudencia en el manejo de las finanzas.
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