Turrini fue el primer detenido el lunes pasado en este sonado caso en que se registró la mayor cantidad de cocaína incautada en la historia del país: hasta ahora 2.331 kilos. El empresario, dueño de Impulso SA, deberá guardar prisión preventiva en la Agrupación Especializada tras una decisión de la jueza Rosarito Montanía luego de haber comparecido en la audiencia de imposición de medidas, informaron los periodistas de ABC Marcia Ferreira y Carlos Ortega.
Antes, Turrini conversó con los medios de prensa y afirmó que es “solo un intermediario” en el esquema de exportación de carbón vegetal a Europa y, aunque explicó cuán complejo es este sistema, no logró identificar a ninguna de las personas con las que hacía los tratos.
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“Yo no soy dueño de nada, yo soy un intermediario. Yo consigo los compradores en el extranjero y les contacto con los vendedores en Paraguay. Quiero que se solucione lo antes posible: mi familia está sufriendo mucho detrás de esto injustamente, yo estoy sufriendo mucho injustamente. Soy el más interesado en saber quién está detrás de todo esto”, sostuvo el director de la TV Pública durante el gobierno de Federico Franco (2012-2013).
El empresario aseguró ratificarse en su inocencia “hasta un 1.000%” y añadió que, así como conseguía hacer de nexo para la compra venta de carbón, también lo hizo con cargamentos de chía y soja.
Durante sus declaraciones, dijo que jamás fue a los centros de acopio de carbón y que él solo recibía las bolsas de 20 kilos ya cocidas. “Eso se iba sumando y cargando en los contenedores, yo no tengo por qué ir a revisar cada bolsa para ver si contenía carbón. Sí llevé unas cuantas bolsas conmigo para hacer asado en mi casa y nunca jamás lo que yo llevé tenía otra cosa que no fuese carbón (…) No podría decir cómo llegó eso (la cocaína) ahí”, manifestó.
Turrini dijo que simplemente era un “corredor” de estos productos desde “hace menos de un año y medio”.
“El carbón se compra de varios proveedores (…) de hasta cinco proveedores. Aquí hay tres partes involucradas, aparte del corredor. Está el comprador, está el exportador y están los productores del carbón. Los productores nos entregaban ya las bolsas cerradas, cocidas, eso se dejaba en los depósitos y cuando llegaba el momento de exportación llegaban los exportadores con sus contenedores, que ellos solicitaban (…) Yo nunca hice esas diligencias, nunca solicité un contenedor”, describió.
Turrini insistió en que “nunca fue a controlar” la carga y que tampoco conoce a los choferes que llevaban los contenedores vacíos para cargar el producto.
“Yo nunca recibí nada, yo solamente conseguía los compradores. Están los compradores, los exportadores, llegamos a utilizar tres exportadores en total, cuatro y cinco si es que vas a contar los que exportaron soja y chía (…) Por supuesto (teme por su vida)”, concluyó.
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En este caso hay un detenido más aparte de Turrini. Se trata de Alberto Antonio Ayala Jacquet, dueño de la empresa Carbosur, que supuestamente “se alquiló” para facilitar la transacción.