El historiador y afiliado al PLRA, Eduardo Nakayama, explicó que luego de constar el domingo la profanación del panteón, hoy los familiares e historiadores pudieron acercarse hasta el sitio para constatar efectivamente la situación, también tras una labor del personal de criminalística para investigar el hecho.
Ya en el sitio, encontraron en una bolsa en la escalera de la cripta del panteón los restos de una sola personas, basados en que se apreciaba un cráneo y otros restos óseos que hacen inferir que eran de una sola persona. Según relató Nakayama, con la ayuda de Félix Paiva Alcorta, nieto del expresidente, que colaboró en diversos traslados del cuerpo desde 1965, cuando falleció, ya que un tiempo fue llevado al cementerio del Este y luego retornó al panteón liberal, se pudo constar que dichos restos pertenecen al exmandatario Paiva.
El caso de Riart sigue con una incertidumbre, ya que si bien su urna efectivamente fue sustraída, se abriga la esperanza de que sus restos estén depositados en el panteón que comparte la familia Riart con los Galli. “Se tiene que constatar, a ver si se encuentra la urna de Riart en ese panteón y los restos y lo que se llevaron fue una urna vacía”, comentó el historiador, mencionando que esta semana la familia del exmandatario estaría verificando esa posibilidad.
Nakayama recordó que existen otras urnas simbólicas -es decir, sin los restos- depositados en el sitio como el caso de los expresidente Eligio Ayala y Eusebio Ayala. Respecto a los motivos de la profanación, dijo que aún no tiene claro cuál pudo ser el objetivo, si bien estiman que pudo tratarse de personas adictas que robaron objetos para revenderlos, tampoco pueden descartar que se trate de personas que sepan del valor histórico y quieran venderlos en el mercado negro.
Recordó que por las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia no se pudo visitar por mucho tiempo el campo santo, por lo que tampoco se tiene claro en qué momento se pudo haber dado este lamentable hecho.
“Si bien muchos aficionados a la historia como yo sé que no aceptarían una pieza como esta -por el origen y lo macabro-, no se descarta que haya quienes sí quieran comprar estos objetos. Hay muchos casos de mandatarios extranjeros que han sufrido ese tipo de profanaciones”, dijo, recordando incluso casos locales como el del Dr. Gaspar Rodríguez de Francia.
“Nos aflige, no solamente como liberales sino como ciudadanos porque se trata de dos personas ilustres que cumplieron de manera excepcional sus mandatos presidenciales”, agregó el historiador sobre lo acontecido.