Roberto Zapattini, abogado de Cristian Turrini, el supuesto propietario del cargamento de cerca de 3.000 kilos de cocaína que se encontraron en solo uno de los seis contenedores demorados en la ciudad de Villeta, indicó que, conforme a lo manifestado por su cliente, las características de las bolsas halladas con cocaína no coinciden con las bolsas de carbón que fueron cargadas en los contenedores para la exportación. “Las bolsas que se encontraron en los contairners y en su depósito no son de las empresas con las que él está acostumbrado a trabajar”, señaló.
En ese sentido, insistió en que la droga escondida en el cargamento pudo ser implantada por empleados infieles. “No creo que la Policía Nacional haya implantado droga pero creo que se puede dar el caso de un empleado infiel, del mismo depósito. Hay mucha tela por cortar”, acotó. Aseveró que cuando se abrieron los contenedores se encontraron con bolsas de empresas con las que su defendido no opera.
El abogado relató que hoy cuando accedieron a las imágenes del operativo, lo primero que exclamó Turrini fue “esas no son mis bolsas, esas no son mi mercadería". Según Zapattini, eso genera una “duda tremenda”.
Adelantó que durante el proceso pedirán que se realicen nuevas pericias para deslindar a su cliente del ilícito. “Él sostiene que hace un año abrió la empresa y se dedicaba a exportar granos y carbón vegetal. Era un acopiador. Nosotros una vez que la Fiscalía lo cite para su declaración indagatoria, vamos a solicitar la diligencia correspondiente”, subrayó.
Según Zapattini, su cliente quiere dar su versión de los hechos a la prensa pero hasta ahora las autoridades no se lo permiten. Manifestó que intentarán dar una conferencia para que su defendido pueda esclarecer las dudas sobre el proceso.
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Asimismo, mencionó que su cliente deberá empezar a contar de quiénes compraba la mercadería si quiere deslindarse de los hechos que se le atribuyen. Comentó que en principio esto generó temor en Turrini ya que se trata de una red de crimen trasnacional.
El histórico operativo de incautación de drogas se inició ayer en la mañana con tres allanamientos, uno de ellos en el Puerto Terport de Villeta, donde fueron detectados los contenedores, y los otros dos en Asunción: uno en la vivienda de Turrini, ubicada en el barrio Herrera de Asunción –donde se lo detuvo–, y el otro en el local de la firma “Be Office Negocios”, que se encuentra en el barrio San Cristóbal.
Encabeza la investigación la fiscala Elba Cáceres, quien manifestó que este martes continuará con el conteo de los otros cinco contenedores. Indicó además que buscarán establecer quiénes son las otras personas involucradas en el esquema que pretendía enviar la droga a Israel, aunque todavía se desconoce el origen de la mercadería.