El penal se encuentra cerrada hace más de 8 meses por la pandemia del coronavirus y pese a que el Ministerio de Justicia habilitó desde hoy la apertura de las cárceles para recibir visitantes, la correccional de esta localidad seguirá cerrada por cuestiones sanitarias.
Esta situación no fue bien visto por los reclusos, que esta mañana se juntaron en el patio central y con quema de colchones y sonido de tambores exigieron la habilitación del penal.
La penitenciaría regional de esta ciudad tiene una capacidad para unos 900 reos, sin embargo, actualmente alberga a más de 1500 reclusos, quienes se encuentran totalmente hacinados en el lugar.
Por fortuna, los reos están actuando sin violencia y hasta el momento no se requieren de las fuerzas policiales.