Denuncian que capo narco de Itapúa y un sobrino están secuestrados

El presunto narco Rigoberto Bareiro Vargas (33), prófugo de la justicia, y su sobrino Diego Daniel Osorio Acuña (24) supuestamente fueron secuestrados y exigen unos US$ 50.000 para liberar a ambos.

Rigoberto Bareiro Vargas, presunto narco secuestrado.gentileza
Diego Daniel Osorio Acuña, víctima de plagio.gentileza
Efectivos de la Policía y agentes del Ministerio Público verifican el auto en que aparentemente fueron tomados las víctimas. El vehículo fue abandonado y quemado en Coronel Bogado.
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ENCARNACIÓN (Juan Augusto Roa). Petronilo Osorio Bareiro denunció la desaparición de su hijo Diego Daniel y el tío de este, el fugitivo Rigoberto Bareiro. El denunciante aseguró que su hijo estaba en cautiverio desde el pasado domingo 11 junto con su tío.

A cambio de la liberación de ambos, los secuestradores supuestamente exigieron US$ 50.000, que posteriormente fue reducido a US$ 30.000, según relató el angustiado padre. Los captores dieron instrucciones de que no se dé aviso a la policía ni a la fiscalía.

Pero en la noche del lunes último, el automóvil que usaba Diego Daniel, un Toyota Premio gris, con matrícula BTZ 258 fue abandonado y quemado sobre un camino vecinal de la compañía Cambay, zona rural del distrito de Coronel Bogado, lo que puso en alerta a la familia y finalmente decidieron presentar la denuncia sobre lo ocurrido.

De acuerdo con los investigadores del caso, no se descarta que los responsables del plagio con fines extorsivos sean dos policías del vecino departamento de Caazapá. Sospechan que los uniformados lograron apresar a Rigoberto Bareiro Vargas, miembro de una organización criminal dedicada al narcotráfico y, liderado por su hermano Wilfrido Bareiro Vargas, alias Peloncho, actualmente recluido en la cárcel.

Aparentemente, Bareiro en el momento de ser tomado por los policías corruptos estaba a bordo del Toyota Premio, que estaba al mando de su sobrino.

Inmediatamente, los plagiadores se comunicaron con los familiares para exigir los US$ 50.000 por la liberación de ambos.

Sin embargo, lo que no encuadra en la historia es la aparición del vehículo incendiado, que finalmente disparó la alarma sobre lo que estaba aconteciendo, y que hasta ese momento no había sido denunciado.

Al mediodía del martes último, cuatro maleantes aparentemente vinculados con el plagio se abrieron paso a tiros y escaparon tras atropellar una barrera policial, instalada sobre la Ruta PY08, en la compañía Potrerito Kokuere, distrito de General Artigas, dijeron.

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