Con una misa presidida por Monseñor Ignacio Gogorza, se concretó ayer de mañana la entronización de la imagen San Chárbel dentro de la Catedral Metropolitana. Gogorza destacó la historia de este santo, considerado el ermitaño del Líbano y pidió que proteja al país en este tiempo tan difícil.
En el marco de la celebración eucarística y como signo de la unidad católica entre las iglesias de Oriente y Occidente, la comunidad y quienes forman parte de la Misión Libanesa Maronita, se mostraron orgullosos de este acto.
Hassan Hijazi, embajador de Líbano en Paraguay, participó de la ceremonia y expresó su contento por este hecho. “Es una ocasión histórica, cultural y religiosa entre el Líbano y Paraguay. Este evento tiene mucha importancia para el pueblo libanés y paraguayo. Una vez más mostramos los lazos sólidos entre ambos pueblos y países. Estoy muy contento de estar aquí”, manifestó el diplomático.
Según dijo, San Chárbel tiene mucho significado, pues es un mensajero que fomenta la amistad, el amor y la dedicación a Dios en todo el mundo.
Modelo de vida
En 1875, Chárbel (José) entró a la Ermita de los Santos Pedro y Pablo y desde ese momento y hasta el día de su muerte se dedicó al coloquio íntimo con Dios, perfeccionándose en las virtudes, la santidad heroica, en el trabajo manual, cultivo de la tierra, la oración y en la mortificación de comer una vez al día.
Es considerado hombre de los milagros y a lo largo de su vida demostró los dones que tenía, de clarividencia y curaciones. Según señalan, su tumba fue inmediatamente rodeada de una brillantez extraordinaria por 45 días.
Su cuerpo se mantiene incorrupto, suda líquido y se cree que este líquido ha ayudado a curar a mucha gente. Se lo considera además como un modelo de vida sagrada. Para su beatificación en 1977 se necesitaba un milagro y en el caso de Chárbel se tenían hasta 1.200 milagros. Su tumba es visitada por una gran cantidad de personas.
Historia de Dios
Nació el 8 de mayo de 1828 en Beqakafra, en Líbano. Hijo de campesinos, fue bautizado a los ocho días y recibió el nombre de José. Etimológicamente, Chárbel deriva de las palabras “charb” que significa historia, y “el” que quiere decir Dios.
De acuerdo a la historia, José se cambió el nombre inspirado en el mártir Chárbel, obispo siriaco de Edesa (Turquía), cuya iglesia en ruinas se encuentra cerca del pueblo natal del santo.
La entronización en la Catedral iba a ser encabezada por el arzobispo Edmundo Valenzuela, pero estuvo ausente debido a que le confirmaron covid-19.