Tras un trabajo de inteligencia de Investigación de Delitos sobre una avioneta supuestamente caída en la zona de 4 de Mayo, a unos 300 km al norte de Filadelfia, una comitiva integrada por agentes de las unidades de Crimen Organizado, Investigación de Delitos, Dirección Policial de Boquerón, peritos en Criminalística y una médica forense se constituyó el miércoles en la estancia Divino Niño Jesús.
“Llegamos al lugar y nos trasladamos a unos 10 km del casco urbano, encontrando una pista de aviación impecable, que significa que se está usando con todo esta pista”, informó el fiscal Andrés Arriola.
Allí se realizó un recorrido y se encontró una entrada hacia el monte con huellas de tractor. “A 100 metros en el monte hallamos una avioneta totalmente quemada, con motor llevado, con placa ZP-BOC”, dijo el fiscal.
“Se tomó datos y muestras del lugar y al recorrer la pista se encontró en las adyacencias, donde presumiblemente se guardaba o se almacenaba estupefacientes, en una fosa, el empaquetado de las marcas características de las facciones mafiosas, entre ellas algunas marcas colombianas”, agregó.
El agente fiscal manifestó que se siguió recorriendo la pista y en una de las cabeceras se encontró nueve vainillas de 9 mm servidas. Después hallaron un cuerpo enterrado, de una persona de sexo masculino de 35 a 40 años de edad, con un tiro en el pulmón derecho y golpe en la cabeza. Se incautaron varias evidencias, entre ellas G. 1.800.000 y US$ 500 en efectivo, según el fiscal Arriola.
Al realizar ayer la autopsia del cadáver en Asunción, se presentó una supuesta prima de la víctima, por lo que fue identificada como José María Martínez (37), de profesión piloto.
Siguen las investigaciones
La estancia contaría con tres caseros, todos prófugos y con orden de detención. Se trata de Jorge Álvarez (administrador), Antonio Rolón y Lorena Vera. Ayer, una comitiva allanó la casa de la pareja de Álvarez, Delia Gómez, una funcionaria de Senacsa de Mariscal Estigarribia, pero no se la encontró en su casa. Las cuatro personas se encuentran “desaparecidas” hace aproximadamente 10 días, según los investigadores.
Continúan las pericias del equipo investigador del caso sobre la propiedad de la aeronave incinerada, que pertenecería a una empresa, y si esta aeronave tenía plan de vuelo.
“Nos hace suponer que es tema de narcotráfico, se robó una carga, aún no tenemos nada completo, pero es una zona roja donde habían caído ya con anterioridad cargas de cocaína. La avioneta no cayó, habría bajado, se interceptó la carga, se le dio muerte al piloto y aquí posiblemente se robó la carga”, sospecha el fiscal Andrés Arriola.