Por la gran cantidad de días que transcurrieron desde que el infortunado se lanzó al agua, se cree que pudo haber sido devorado por peces o algún cocodrilo, según comentarios de nativos del lugar.
El prefecto de zona Alto Paraguay, teniente Rodrigo Astorga, dijo estar desconcertado sobre lo que pudo haber ocurrido con el joven, atendiendo a que ya transcurrieron 20 días desde que se lanzó al agua.
El militar manifestó que, según experiencia de los buzos profesionales, el cuerpo ya debía haber emergido por el tiempo transcurrido.
“A pesar de todo, y comprendiendo el dolor de los familiares del joven, diariamente continuamos con la tarea de búsqueda”, mencionó.
Algunos pescadores indígenas de la zona opinaron que el cuerpo pudo haber sido devorado por peces o algún cocodrilo. Los nativos alegan que debido a la sequía los riachos se secaron y los animales se refugian única y exclusivamente en las profundidades del río. Si se hubiese trancado con alguna rama, de igual manera ya hubiese emergido.
Hugo César llegó desde la capital del país, el pasado 10 de setiembre, para visitar a sus hermanos que trabajan en la zona. No pudo resistir la tentación de darse un chapuzón sin que nadie le advierta de lo profundo que era el lugar donde se tiró para nunca más salir.
Uno de sus hermanos intentó ayudarlo, pero casi sucumbió también en el intento.
A pesar de la bajante del río, el muchacho desapareció justo en el canal del río donde pasan las embarcaciones de gran calado, por lo que la profundidad es tremenda.