El presidente de la Industria Nacional de Cemento aseguró que no tienen problemas para la producción del producto pero sí para el traslado, debido a la bajante del río Paraguay. No obstante, agregó que el principal problema que generó la escasez reside en el sector privado.
Benítez explicó que la principal cementera privada tuvo un problema en la producción que fue subsanado recién después de 15 días, lo cual ocasionó un retraso importante.
Además, los importadores de cemento (que abastecen al 25% del mercado) se toparon con muchos problemas debido a que en el contexto de la pandemia los principales proveedores -Bolivia y Brasil- redujeron “dramáticamente” su capacidad operativa.
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El titular de la INC estimó que el déficit diario hace un par de días llegó a ser de hasta 40.000 bolsas, lo cual fue acumulándose. Aseguró que ya se superó la etapa más difícil y conforme los mercados internacionales vayan reactivándose, en aproximadamente un mes, se podría volver a la distribución habitual.
En cuanto a los precios, aseguró que recibió datos de que en algunos locales ya incluso están triplicados. La INC vende actualmente el cemento a G. 43.850 la bolsa, pero en ciudades como San Juan Misiones, por ejemplo, ya se venden algunas marcas a G. 140.000, según el reporte de los oyentes de ABC Cardinal.
En otro momento, explicó que el decreto presidencial emitido ayer para promover la importación del cemento lo que hace es flexibilizar algunos requisitos necesarios y previos para la importación.
Por ejemplo, mencionó que anteriormente se exigía que el producto sea previamente analizado por el Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN). Ahora se pide solamente un certificado de calidad expedido por el fabricante, sea del país que fuere, presentado al INTN y que esta institución le haya dado un “visto bueno” para que las bolsas puedan ser embarcadas.
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Desde hace varios meses la pandemia ocasionó la crisis que se está resintiendo en el sector de la construcción. El titular de la INC confirmó que ellos deben paliar la necesidad principalmente en el sector de obras públicas, debido a que se están impulsando muchos proyectos en el marco de la recuperación de la economía post coronavirus.
A eso sumemos que la bajante del río Paraguay es una de las más críticas de los últimos 50 años y en el Puerto de Asunción se encuentra en apenas 4 centímetros hoy. Según el Centro de Armadores Fluviales, las embarcaciones están operando en un 60% de su capacidad y los tiempos de viaje incluso se triplican.
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