Investigadores de Geología del Paraguay aprovecharon la bajante del Río Paraguay para realizar una exploración en el Islote de Itá Pytã Punta. Determinaron que formación rocosa está constituida por brechas volcánicas, como parte de un conducto volcánico cercano, es decir, miles de años atrás fueron parte de un volcán en actividad.
Moisés Gadea, miembro del grupo, comentó que conforme a las características de la formación rocosa “muy cerca debió existir algún conducto volcánico por el cual emergían los materiales”.
Igualmente, resaltó que el islote tiene aproximadamente una extensión de dos hectáreas y tiene una forma semicircular, que corresponden a una morfología volcánica. “Su forma, un semicírculo cóncavo hacia el norte, induce a suponer de que esta estructura se trata de un relicto erosivo de un edificio volcánico y que el conducto se sitúa inmediatamente al islote hacia el norte”, mencionó.
Además, explicó que por su ubicación tuvo que estar relacionado con los volcanes de Tacumbú y Lambaré. “Habiendo dicho esto, debido a la bajante del río Paraguay se ha podido reconocer otro volcán en Asunción”, aseveró.
Según mencionó, los cuerpos geológicos subieron a la superficie por una misma fractura y tuvieron sus manifestaciones que no volverán a suceder.
Gadea hizo hincapié en que la actividad volcánica en la zona fue hace millones de años y que actualmente no existen riesgos de que pueda volver a suceder.
Alentó a la población a aprovechar esta situación eventual - la bajante del río- que permite observar las formaciones rocosas, no solo para fines académicos sino también como turismo geológico.
El peñasco rocoso en el centro del cauce puede apreciarse mediante una travesía en una embarcación, cuyo costo es de G. 5.000, según comentó.