En una nota dirigida al ministro Arnoldo Wiens, el gremio expresa la preocupación de la extrema bajante de los ríos Paraná y Paraguay, hidrovías clave para el comercio exterior. Argumenta que pone en riesgo todo el comercio exterior. “El transporte internacional como la producción y el comercio de bienes son de interés nacional, se puede considerar el trabajo en las obras de mayor urgencia en los pasos difíciles de los ríos navegables”, afirma. Destaca que es importante a fin de que no registre impacto en la importación de combustibles y bienes de consumo, ni la exportación de la producción paraguaya para los mercados internacionales.
Entre los firmantes están el Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym), el Centro De Importadores del Paraguay (CIP), la Cámara de Terminales y Puertos Privados (Caterppa), como así también; la Unión Industrial Paraguaya (UIP), la Cámara de Exportadores del Paraguay (CAPEX), la Cámara de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (CAPECO) y la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (CAPPRO).
La crítica bajante de los ríos obligan a que las embarcaciones operen en un 60% de su capacidad y los tiempos de viaje incluso se tripliquen, lo cual convierte la situación en muy complicada puesto que se suma a la crisis derivada de la pandemia.
El nivel del río Paraguay registra un nivel histórico, reportado por última vez hace 50 años.