El estudio fue dirigido por Miguel Nicolelis, profesor de la Universidad de Duke, y compartido exclusivamente con la agencia Reuters. Luego, la novedad fue replicada por otros medios internacionales como Forbes y TV Azteca de México, por ejemplo.
Según las notas, el docente comparó la distribución geográfica de los casos de coronavirus con la propagación del dengue en 2019 y 2020. De acuerdo al estudio, las localidades con tasas más bajas de infección por el nuevo coronavirus y que presentaban un lento crecimiento de casos eran aquellas que habían registrado brotes intensos de dengue recientemente.
“Este sorprendente hallazgo plantea la intrigante posibilidad de una reactividad cruzada inmunológica entre los serotipos de flavivirus del dengue y el SARS-CoV-2”, manifiesta Nicolelis en el estudio, haciendo referencia a los anticuerpos contra el virus del dengue y el nuevo coronavirus.
El investigador destaca que, si se demuestra esa posibilidad, podría significar que la inmunización con una vacuna contra el dengue podría producir protección inmunológica también contra el COVID-19.
Cabe aclarar que el estudio se publicó en la prensa antes de la divulgación científica y, por ende, al envío a una revista científica.
Lea también: Estudiantes contra el dengue
El equipo investigador afirma que se encontró una correlación importante entre la mortalidad y la tasa de crecimiento del coronavirus en territorios del Brasil donde los pobladores no fueron muy afectados por el dengue. Además, afirma que se encontraron datos similares en otras naciones de América Latina, Asia y las islas de los océanos Pacífico e Índico.
Nicolelis dijo a la agencia de noticias que su equipo se encontró con el descubrimiento “por accidente”, cuando estudiaban cómo se había propagado el nuevo virus en el Brasil. “Fue un shock. Fue un accidente total (…) En ciencia eso sucede: disparas a una cosa y alcanzas un objetivo que nunca imaginaste que acertarías”, expresó para Reuters.
De acuerdo a los datos del Ministerio de Salud, este año se han registrado 60.925 casos de dengue en todo el territorio nacional, desde finales de diciembre del año pasado hasta el 5 de setiembre de este 2020. Más del 70% se produjo en Central y Asunción.
Entre finales del año pasado y este año se registró una de las más grandes epidemias del dengue en Paraguay y según el último boletín epidemiológico de Vigilancia de la Salud, 73 personas perdieron la vida a raíz del virus transmitido por el mosquito Aedes aegypti.
En las últimas cuatro semanas solo se detectaron 101 notificaciones, aproximadamente 25 por semana, entre Central y Caaguazú.
Lea además: Dengue está latente en Ayolas por alto índice larvario
A finales del mes de marzo, el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, informó que la epidemia de dengue había finalizado en nuestro país, dejando en ese entonces un balance de 53 fallecidos, 27.597 casos confirmados y 177.104 notificaciones.
Sin embargo, advirtió que, como la enfermedad es endémica, puede haber más casos dentro del año. Eso efectivamente se cumplió, considerando que de acuerdo a los datos de Vigilancia de la Salud, desde esa fecha se han confirmado 20 nuevas muertes por el dengue en Paraguay y más de 33.000 casos en seis meses.
En varias ocasiones se habló de la relación entre ambas enfermedades; mientras que el director de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera, insinuaba esa posibilidad, expertos como el Dr. Tomás Mateo Balmelli, por ejemplo, habían aclarado que no existían estudios científicos al respecto.
Por otra parte, recientemente el Dr. José Fusillo, director del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (Ineram), confirmó que ya se registraron casos en los cuales pacientes adquirieron ambas enfermedades al mismo tiempo.
Hoy ya cumplimos 196 días de cuarentena sanitaria por el nuevo coronavirus y se han confirmado 34.260 casos, además de 676 fallecidos. Considerando que la cantidad de recuperados ha llegado a 18.629, actualmente hay 14.955 personas con el virus activo en el territorio nacional.
Nota relacionada: Hubo casos de personas con dengue y COVID-19, según el Dr. Fusillo