“Hubo una reducción considerable de los registros de nacimiento en comparación con el año pasado, evidentemente por la pandemia. Hubo nacimientos pero los padres no acudieron a las oficinas del Registro Civil para hacer el registro”, manifestó Ángel Riquelme, director de Oficinas del Registro del Estado Civil.
Riquelme indicó que en 2019, de enero a julio hubo 72.735 inscripciones de recién nacidos, mientras que este año, en el mismo periodo, hubo solo 50.700 inscripciones, es decir, unos 22.000 menos.
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“El Ministerio de Salud nos remite los números y afirma que sí hubo cierta cantidad de nacimientos. En abril, por ejemplo, hubo 10.000 pero solo se registraron 2.000. Este fenómeno se da en todo el país y es debido a que los padres no se acercan a las oficinas por el temor al contagio del COVID-19”, señaló.
“Instamos a los padres a acudir al Registro Civil y anotar a sus hijos. Garantizamos que el registro se realiza bajo las medidas sanitarias para evitar los contagios. Recordamos que recién en el momento en que los padres informan sobre el nacimiento, el Estado tiene la certeza de la existencia de un nuevo ciudadano paraguayo y así el recién nacido pueda tener identidad”, añadió.
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El funcionario explicó que por el momento las anotaciones se pueden hacer solamente de forma presencial, acudiendo a las oficinas, pero adelantó que se está trabajando en un plan piloto que está planificado para que el registro se pueda hacer de forma electrónica.
Por otro lado, en cuanto a las defunciones, en 2019, de enero a julio hubo 17.700 inscripciones, mientras que este año, en el mismo periodo, hubo solo 15.400. Riquelme afirmó que, a pesar de las muertes por COVID-19, no se disparó aún la cifra de defunciones y está dentro del parámetro que se manejaba anteriormente.